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Reportaje:

La autoridad 'presa' en la cárcel

CSI-CSIF y Acaip piden el relevo de la directora de El Acebuche por "alguien que sepa dirigir" la prisión almeriense

La Central Sindical Independiente, CSI-CSIF, y el sindicato Acaip han emprendido una batalla contra la directora del centro penitenciario de El Acebuche, Clotilde Berzosa, en Almería. Ambos sindicatos han protagonizado protestas por el cambio de horario de los maestros, la política de personal y la falta de negociación que, a su juicio, la directora ha impuesto unilateralmente. Hace 9 días tuvo lugar la última de las protestas en la que los funcionarios pidieron el cese de la directora frente a la Subdelegación del Gobierno. Fue la última antes de la tregua de tres meses que aceptaron ofrecer a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias para que estudie lo ocurrido antes de atender sus exigencias.

Los sindicatos no reconocen el mando de la responsable del centro
Prisiones ha pedido una tregua de tres meses para dar respuesta al caso

Para la propia directora, la petición de su cese está relacionada "directamente" con el cambio de horario aplicado a los docentes que imparten clases en El Acebuche con objeto de "intentar cubrir" las necesidades educativas de los internos por las tardes. Según Berzosa, un 20% de los reclusos no tiene acceso a la formación impartida por las mañanas porque durante esas horas trabajan. La directora ha querido hacer valer la orden de 19 de julio de 2006 de la Consejería de Educación por la que se regula el funcionamiento de los centros. Los sindicatos percibieron el cambio de horario como una imposición en detrimento de sus derechos laborales para un servicio, aseguran, que no tiene demanda en horas de tarde. "El Acebuche tiene unos resultados de matriculación que son la envidia de otras cárceles. El decreto obliga a dar cinco horas que pueden ser de 09.00 a 14.00. Se ha hecho una encuesta entre los internos y sólo 13 de 600 quieren horario de tarde. Un docente no puede estar sentado sin alumnos", explica Marcelino Menéndez, delegado de Acaip.

La versión sindical sobre la raíz del problema apunta, sin embargo, a razones de seguridad por permitir que los internos de tercer grado -los menos peligrosos- duerman con sus celdas abiertas. Para Acaip esta decisión ha originado el 80% del conflicto. "Cuando las celdas del módulo 2 se quedan abiertas la prisión está vendida. Llegamos a un acuerdo de que las celdas se quedarían cerradas y no lo cumplió. Hay 36 celdas en el ala chica y una cancela de seguridad. Pero si un preso agrede a otro ¿qué puede hacer el funcionario que no tiene visibilidad por la noche? El peligro que corren los internos es alto", explica Menéndez. Desde dirección se explica que una orden interna aprobada por el consejo de dirección autoriza a dejar las celdas abiertas. "Son internos que salen diariamente a trabajar y otros sólo vienen a pernoctar. Se les ha permitido estar con la puerta abierta para hacerles las condiciones de vida más soportables cuando en verano estamos a 32 grados y no hay aire acondicionado", dice Berzosa.

El cese de dos subdirectores -puestos de libre designación y confianza de anteriores directores, con más de 20 años en sus cargos- ha hecho el resto para que ni siquiera se valoren peticiones históricas logradas con la dirección de Berzosa, que llegó al Acebuche en 2004: traslado masivo de los internos de primer grado, reducción del número de internos, ampliación de plantilla y de la RPT, obras estructurales, embellecimiento de exteriores con jardines donde solo había arena, incorporación de un módulo de mujeres con 50 celdas, campos de fútbol donde solo había un pedregal o la implantación de la oficina única.

El presidente provincial del sindicato independiente, Francisco Iglesias, ha reconocido "no tener nada en contra" de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, si bien asegura que su sindicato no reconoce ya a Berzosa como directora. "No la reconocemos como la directora de la prisión. No hablamos de ningún asunto con ella. No sirve de nada, porque no tiene en consideración ninguna de nuestra peticiones". Clotilde Berzosa, de 52 años, es psicóloga de formación, cuenta con 27 años de experiencia en 11 cárceles del país y ha pasado por todos los cuerpos penitenciarios. La directora del Acebuche se vio obligada a denunciar hace dos años la quema de su vehículo en la puerta de su casa sin que se haya esclarecido su autoría. Igualmente, ha sido objeto de pintadas en el Acebuche y en su propia casa con graves insultos. Berzosa se reconoce discriminada. "Tengo la firme convicción de que lo que me está pasando en este centro es por ser mujer", se lamenta.

Las frases del conflicto

- Coordinadora de Educación de Adultos: "(...) da la impresión, desde fuera, que han estado acostumbrados a tener el poder y el control del centro, y no están dispuestos a que nadie se lo arrebate".

- CSI-CSIF y Acaip: "Propusimos a la Secretaría General realizar un referéndum entre los funcionarios con la pregunta, '¿debe seguir la directora?' y nos comprometíamos a que si había un 20% de trabajadores que la apoyaban, aceptábamos su continuidad".

- Carmen Navarro, diputada del PP: "Se están produciendo situaciones cuanto menos preocupantes que han provocado las protestas de los sindicatos y de los propios internos", expone en una pregunta dirigida al Gobierno en el Congreso.

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