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El Plan Rabassa salva su penúltimo escollo

El Ayuntamiento avala la macrourbanización que más rechazo social ha concitado

El Plan Rabassa, la macrourbanización programada al norte de la periferia de Alicante con 13.503 casas, es el proyecto que más contestación social y enfrentamiento político ha concitado en la historia de ciudad. Ayer salvó el penúltimo escollo administrativo de una tramitación que comenzó en 2002. El plan está al margen del PGOU. El pleno del Ayuntamiento validó ayer el texto refundido y las modificaciones introducidas por el promotor, el contratista Enrique Ortiz. El documento contó con el respaldo del equipo de gobierno del PP y el voto en contra del grupo del PSPV.

A partir de ahora, la iniciativa urbanística queda a expensas del visto bueno final del Consell. No obstante, tampoco entonces el proyecto tendrá el camino expedito. La plataforma cívica contraria a su ejecución, PIC, y EU han anunciado que denunciarán el plan en los tribunales si la Generalitat lo autoriza.

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El trámite del Plan Rabassa ha estado envuelto en la polémica, tanto en el ámbito político como en el social. En el primer apartado, la adjudicación provisional en abril de 2005 del PAI a Ortiz acarreó una división del Grupo Popular. El entonces portavoz Pedro Romero, alineado con los zaplanistas, llegó a votar en contra de la propuesta en la Comisión Informativa de Urbanismo. Sin embargo, las consecuencias del plan en las filas socialistas fueron más dañinas. Ese año, el grupo municipal del PSPV, liderado por Blas Bernal y Ángel Franco, apoyó la adjudicación a Ortiz. La dirección nacional del PSPV obligó al grupo a corregir su voto y motivó la dimisión de Bernal como portavoz. En el pleno de alegaciones, un año después, los socialistas sí votaron contra el programa.

Desde esa fecha, el PP se quedó solo en defensa del proyecto. Los populares han esgrimido el contingente de viviendas sociales como argumento básico. Enfrente, se han situado las formaciones de izquierda y colectivos cívicos y ecologistas. La principal crítica es su insostenibilidad ambiental y social, negativo impacto en el humedal y posibilidad de la zona acabe siendo un gueto.

El mayor plan urbanístico de la ciudad de Alicante

- Presentación de ofertas: La historia del Plan Rabassa comienza en 2002 cuando el grupo Espaiverd (Banco de Valencia) presenta en el Ayuntamiento de Alicante una oferta para urbanizar las Lagunas de Rabassa, cuatro millones de metros no urbanizables en la periferia norte. A esta propuesta se sumaron Gestión de Ambientes Empresariales (Murcia Puchades) y Viviendas Sociales del Mediterráneo (Enrique Ortiz)

- Adjudicación provisional: El 26 de abril de 2005 el pleno adjudicó el PAI a la oferta de Ortiz, que preveía 15.000 casas. El PP, en gobierno, y el PSPV, en la oposición, votaron a favor.

- Plataforma Anti-Rabassa: Una semana después de la aprobación provisional, colectivos cívicos contrarios al plan se organizan. Surge la plataforma Stop Rabassa.

- Alegaciones: El 13 de junio de 2006 el pleno aprueba las alegaciones a la oferta de Ortiz. El PSPV votó en contra.

- Visto bueno provisional del Consell: El 27 de marzo de 2008 la Comisión Territorial de Urbanismo informa favorablemente el plan con dos condicionantes: un nuevo vial y un estudio de impacto acústico. Rebaja la edificabilidad un 11,6% y deja el número de casas en 13. 503 casas (8.047 VPO).

- Autorización final: En el pleno de ayer el gobierno del PP, con el voto en contra del PSPV, validó las correcciones. El plan está a expensas del visto bueno final del Consell.

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