Un hombre acepta una condena de siete años de cárcel por violar a su hija en 20 ocasiones

Un hombre aceptó ayer una condena de siete años por haber violado a su hija una veintena de ocasiones cuando tenía entre 14 y 16 años. La inusual decisión se produjo ayer en la Sección Veinte de la Audiencia de Barcelona, donde debía celebrarse el juicio contra el acusado, Carlos Huertas Grimaldi, de 42 años, para quien el fiscal solicitaba nueve años y medio de cárcel por un delito continuado de abuso sexual.

Sin embargo, antes de iniciarse la vista y acogiéndose a una posibilidad que prevé la ley, el hombre reconoció todos los hechos de los que se le acusaban y aceptó que se le impusiera una condena a cambio de que el fiscal rebajase la pena hasta los siete años de cárcel. De esa manera, el juicio quedó visto para sentencia. Ahora, el tribunal que tenía que juzgar el caso, dictará lo que se denomina una sentencia de conformidad, a partir de los hechos reconocidos por el acusado. Esa sentencia será firme y, por tanto, no podrá ser recurrida.

El padre se encuentra encarcelado desde que se descubrieron los hechos en 2007. La fiscalía explica en su escrito de conclusiones provisionales que los abusos sexuales se produjeron entre el verano de 2004 y el de 2006. El hombre pertenece a una familia acomodada de Moià (Bages) y era el propietario de la escuela de vuelo de esa población. Según relata el fiscal, los abusos se produjeron en esas dependencias, así como en el domicilio familiar de Moià y en el barco que el padre tenía anclado en Mataró.

La fiscalía considera que las ocasiones en las que padre abusó de la hija fueron, aproximadamente, siempre aprovechando que quedaba solo con ella. La chica, nacida en 1990, fue obligada a mantener relaciones sexuales con el padre, realizándole tocamientos en las partes íntimas y penetrándola en diversas ocasiones por vía bucal y vaginal. El forense considera que la chica presenta una disfunción en el ámbito sexual compatible con un "trastorno por estrés postraumático".

La aceptación de los hechos por parte del padre evitó que la hija, su hermana y la madre tuviesen que declarar ante el tribunal para rememorar los hechos. La condena que le imponga y que aceptó el acusado incluirá también la prohibición de acercarse a la víctima a menos de 1.000 metros de su domicilio o del lugar donde se encuentre durante los cinco años posteriores a que su salida de prisión. El padre, de deberá indemnizar a la víctima con 30.000 euros.