El PP apela al fantasma del catalán para evitar comprometerse con el valenciano

La apuesta por el trilingüismo que defendió Francisco Camps ante el pleno de las Cortes a primera hora de la mañana quedó en entredicho apenas dos horas después cuando los diputados del PP rechazaron una moción formulada por Enric Morera, portavoz de Compromís, para garantizar la enseñanza en valenciano en Secundaria. Según Morera, unos 100.000 alumnos que ahora estudian Primaria en valenciano se verán obligados, "contra su voluntad", a estudiar en castellano cuando pasen a Secundaria el curso próximo por falta de profesores capacitados.

Marisol Sorribes, del PSPV, apoyó la moción, recordó que se cumple el 25º aniversario de la Llei d'Ús y apuntó que el Pacto por el Valenciano que dio origen a la Acadèmia Valenciana de la Llengua recogía toda una serie de medidas de impulso del valenciano que han quedado en el tintero. "Concha Gómez, secretaria autonómica de Educación", señaló Sorribes, "defiende un bilingüismo sin imposiciones mientras impone el inglés en Educación para la Ciudadanía".

Glòria Marcos, de Esquerra Unida, abundó en el impulso del valenciano y apoyó la educación multilingüe, pero sintetizó: "Los alumnos deben saber dónde están los Alpes, pero antes, dónde está la Sierra Calderona".

Yolanda García, por el PP, esgrimió su condición de castellanohablante -explicó que es originaria de León- para replicar con una intervención redactada en valenciano. "Yo soy la prueba de la apuesta de Francisco Camps por el valenciano", reivindicó entre los aplausos de sus compañeros de grupo.

Pero rechazó la moción de Morera porque incluía la posibilidad de compartir con Cataluña y Baleares el doblaje de películas de televisión para "fomentar el contacto entre los hablantes de las diversas variedades de nuestra lengua". "Con la excusa del valenciano, quiere catalanizarnos", defendió García entre el delirio de sus compañeros.