Diseño sin complejos

La diferencia vende, o al menos, da que hablar. Ésta es la idea que parece haber llevado a Nissan a lanzar en Europa el Cube, un turismo de línea sin igual que se ha convertido en un icono urbano en Japón. Se trata de un familiar muy peculiar, con un diseño cuadrado que llama la atención y no deja a nadie indiferente. Sus formas cúbicas maximizan la habitabilidad y, a pesar de sus cuatro metros de largo, permiten ofrecer cinco amplias plazas y un buen maletero. El interior recoge también soluciones prácticas como la fila trasera deslizable y un techo solar de gran tamaño.

La comercialización en España se iniciará en otoño de 2009, y aunque todavía no se conocen los precios, Nissan ha adelantado que se situará entre el utilitario Note y el familiar compacto Qashqai. Para reafirmar su singularidad, se propondrán colores llamativos y un equipamiento de serie muy completo.

La base mecánica es similar a la del Note, y en principio estará disponible con dos motores: 1.6 gasolina y 1.5 dCi turbodiésel, ambos con cambio manual.

El Cube nació en Japón en 1998; en 2002 se presentó la segunda generación y, ahora, acaba de desvelarse la tercera, que es la que llegará a Europa. Aparte de la arquitectura cuadrada, resaltan también aspectos originales como la asimetría de su carrocería, porque las ventanillas traseras no son iguales en un lado que en el otro: la esquina trasera izquierda es de chapa, pero la derecha es de cristal para mejorar la visibilidad en las maniobras de aparcamiento. Creativo y funcional. El modelo de la fotografía corresponde a la versión japonesa, con volante a la derecha, por lo que es al revés.