_
_
_
_
_

Royal denuncia un frente contra ella en el socialismo francés

La pugna por el liderazgo del Partido Socialista se ensucia en la recta final

Antonio Jiménez Barca

Falta un día para que los militantes socialistas franceses elijan un líder. Lo harán mañana. Y según el plazo se acorta y se llega a la noche decisiva, el Partido Socialista francés (PS) se cuartea cada vez más. Los tres candidatos que se juegan el puesto (y sus ayudantes y escuderos) peregrinan de plató en plató y de radio en radio para colar un último mensaje, y las acusaciones y pullas entre los aspirantes son a cada minuto más explícitas y contundentes.

Ségolène Royal, la glamurosa ex candidata a la presidencia y una de los tres candidatos al puesto de primer secretario del PS, ha denunciado con cierta amargura que existe un frente de todos contra ella. No le falta razón. El alcalde de París, Bertrand Delanoë, que hasta el sábado se había postulado él mismo como primer secretario y que el domingo anunciaba que se retiraba de la lucha, pedía un día después el voto para la alcaldesa de Lille, Martine Aubry, también aspirante.

"Se ha perdido el sentido del honor", dice la ex candidata a la presidencia
Más información
Dos mujeres se disputarán la presidencia del socialismo francés

A Royal esto no le sentó nada bien. Y lo dijo: "Hay algunos dirigentes que dicen una cosa y luego hacen lo contrario", en referencia a la falta de voluntad de Delanoë en el congreso para aliarse con nadie y a la rapidez con que luego se ha colocado junto a Aubry. Y añadió que en el PS "se ha perdido el sentido del honor".

Ya en el congreso de Reims, que se cerró el domingo en falso, Royal polarizaba todos los odios y los afectos entre los delegados asistentes. En el fondo, ya se escenificó allí el "todos contra Ségo". Cuando Royal tomaba la palabra, los abucheos de la mitad del auditorio eran patentes. Ni siquiera cuando apeló a cierto lirismo místico -"iluminemos el cielo y las estrellas", "unamos nuestras fuerzas y ternura"- los delegados pro-Aubry dejaron de abuchearla.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Delanoë no tardó en salir al paso de la acusación de Royal. Y en un comunicado, aseguró: "Tener sentido del honor en democracia es defender con constancia las sinceras convicciones de cada uno, al precio que cueste. Es la línea que he aplicado a lo largo de este triste congreso". Poco después, el ex ministro de Cultura Jack Lang saltaba a la palestra también al lado de Aubry, achacándole a Royal no ser tampoco un ejemplo de coherencia: "Royal dijo hacía unas semanas que metía su candidatura en el congelador, y luego anunció que se presentaba como candidata". Lang pidió el voto para la alcaldesa de Lille, a fin de que el PS no "tome una deriva a la americana". Una de las acusaciones que se le ha hecho a Royal es ésta, la de ser una candidata mediática, más volcada hacia los medios de comunicación que hacia los problemas de la izquierda francesa.

Royal admitió ayer que su candidatura "desde el punto de vista matemático, se complica". En las votaciones previas al congreso de Reims, obtuvo un 29% del voto de los militantes; Delanoë, un 25%; Aubry, un porcentaje parecido, y Benoît Hamon, el tercer candidato, el 18%. Éste resumió en una frase el estado actual del PS: "Esto degenera".

Royal, el lunes en el estudio de la cadena de televisión France 3.
Royal, el lunes en el estudio de la cadena de televisión France 3.AFP

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_