Un cóctel con La Terremoto
Paseo diurno desde el Call hasta Sa Llonja, comiendo junto al mar. La divertida noche palmesana puede arrancar en Flexas, donde para la diva de Alcorcón, o con los combinados de Pedrito, el barman de Dry
Palma, ciudad abierta y marinera. También gótica, turística y contemporánea, la capital litoral es como una píldora, una urbe que sintetiza algo tan heterogéneo como es el Mediterráneo. No es descabellada la propuesta de intentar reconocer en un día entero la piel diversa de este enclave fronterizo que tanto atrae a los viajeros. La ruta breve invita a la exploración de la ciudad y sus cosas, a pasear y descubrir lugares, pero también a saborear el arte y la pasta histórica -la ensaimada-, reconocer los enclaves imprescindibles y catar el embutido bandera, la sobrasada.
Este viaje interior pasa por monumentos antiguos y recientes, invita a sentir el aire del mar y la trepidante modernidad de Miquel Barceló en la catedral. Es imprescindible vivir la fiesta de la vida, el bullir comercial de las calles, caminar cerca del agua y dejarse llevar en discotecas y clubes.
9.30
Ensaimadas con chocolate
Un desayuno festivo para iniciarse. En el corazón de miniatura de Palma, recién hechas, sutiles, están las ensaimadas de la veterana heladería de Can Joan de S'Aigo (1) (Sans, 10). Mójelas con chocolate u opte por el singular helado de almendra cruda. En las callejuelas del inmediato Call, el barrio judío (o chueta, como se les denomina en la isla), percibirá el halo de los siglos a través de sus conventos y de los patios interiores de las casas nobles. El escritor Albert Camus meditó en el claustro de la iglesia de San Francisco (plaza de San Francesc) y en el templo está la tumba de Ramon Llull, filósofo y escritor medieval. A dos pasos se halla la simbólica plaza de Cort, con la recia fachada del Ayuntamiento y con un olivo monumental de 700 años, trasplantado. Para sentir la brisa marina y el resplandor del azul acérquese a la catedral (2) (plaza de la Almoina, s/n. 902 02 24 45. www.catedraldemallorca.org. De lunes a viernes, de 10.00 a 15.15. Sábados, hasta las 14.15. Visita guiada -incluye claustro y museo-, 4 euros), de espléndida arquitectura gótica. Hay que ver la capilla con cerámica del vanguardista Miquel Barceló sobre el milagro de los panes y los peces, junto al altar mayor y con intervenciones de Gaudí. Ante la Seo, el palacio de la Almudaina, y debajo, están el espacio intramuros de Ses Voltes (3) (Dalt Murada, s/n. 971 72 87 39. De lunes a sábado, de 10.00 a 17.45. Domingos y festivos, hasta las 13.45. Entrada gratuita), hoy foro cívico y cultural, y el muy amplio parque del Mar.
11.30
El poder privado se expresa en la calle Palau Reial, 18, cerca de portal mayor de la catedral, en la mansión del financiero Juan March, el Palau Museu March (4) (971 71 11 22; www.fundbmarch.es. De Lunes a viernes, de 10.00 a 17.00. Sábados, hasta las 14.00), con su muestra de escultura del siglo XX (entrada, 3,60 euros). Otra vez hacia el interior, pasando por la plaza de Cort, al final de la calle Colon se verán, parejos, los edificios Can Rei y El Águila. Cerca, en una travesía, encontramos el extraño y mutante bar Flexas (5) (Pes des Formatge, 12. www.barflexas.com), donde para La Terremoto de Alcorcón. Imprescindible resulta el cercano Museo Español de Arte Contemporáneo (6) (Sant Miquel, 11. 971 71 35 15. De lunes a viernes, de 10.00 a 18.30. Sábados, de 10.30 a 14.00. Entrada libre), primer palacete del mecenas Juan March donde se exhiben los mejores artistas españoles del siglo XX, de Picasso a Barceló. A la salida conviene asomarse al Mercado del Olivar (7) (971 72 65 80. De lunes a viernes, de 8.00 a 14.00. Sábados, de 9 a 13.00) y empaparse de la diversidad insular.
Arte, poder y capital
13.30
La joya modernista
La plaza de España, a un minuto del mercado, está presidida por el Rey Jaume, conquistador catalán del siglo XIII. Desde el ágora bajamos por la calle de los Olmos, vía que desemboca en la Rambla. Cerca de una escultura de Chillida y del teatro Principal está uno de los edificios más hermosos de la ciudad, el modernista Gran Hotel (8) (plaza Weyler, 3), sede del CaixaForum (971 17 85 00. De lunes a sábado, de 10.00 a 21.00. Domingos y festivos, hasta las 14.00. Entrada gratuita), con sus muestras de envergadura. La terraza cosmopolita del Bar Bosch (9) (plaza de Juan Carlos I, 6) merece una parada para probar sus llamadas "langostas"; unos deliciosos bocadillos calientes.
14.45
Comer junto al mar
Todo está cerca en Palma. Al final de Es Born queda el paseo Marítimo, con la imprescindible lonja gótica de Sagrera, un bosque de palmeras petrificado que ahora está siendo restaurado. Para comer bien junto al mar es una buena opción el Náutic (Moll de Sant Pere. 971 72 63 83), aunque para explayarse y sentir el aroma marino lo mejor son las terrazas Café Pesquer (10) (Moll de Sa Llonja, s/n. 971 71 52 20) con sus platos de mercado. Si se antojan más unas tapas o una sobrasada hay que parar en los bares y en las tiendas del mercado de Santa Catalina (11) (plaza de la Navegación, s/n. De lunes a sábado, de 7.00 a 15.00).
18.00
Compras y un helado
Alzando la vista desde el paseo Marítimo, en el cielo se ve una escalera de dados de Calatrava. Es el icono de Es Baluard (12) Museo de Arte Moderno y Contemporáneo (plaza Porta Santa Catalina, 10. 971 90 82 00; www.esbaluard.org. De martes a domingo, de 10.00 a 20.00. Entrada, 6 euros), insertado en el baluarte de las murallas. El lugar cuenta además con un mirador, un bar y una terraza fantástica. A dos pasos queda la comercial vía de Jaime III, donde se encuentran las grandes marcas. En una travesía cercana se halla el Dry (13) (Bonaire, 8), barra para cócteles dominada por el gran barman Pedrito. En una calle paralela están los pastelitos de vanguardia de Benet Autèntics (Baró Santa Maria del Sepulcre, 10), y a tres portales, las empanadas de carne y guisantes de Can Pomar y los helados en Can Joan de S'Aigo II.
21.00
Exploración nocturna
Para comenzar a tantear la noche, nada mejor que la obra del modisto Miguel Adrover, el bar de copas Es Jaç (14) (Valseca, 13), algo distinto, primitivo. Para entonar el ritmo sirve el vecino Blues Ville (Ma del Moro, 3), y para sentar las bases, el Jazz Voyeur Club (Apuntadores, 5), hijo del festival hermano. En el café bar Líric (calle Antoni Maura, 6) se respira un ambiente centenario y portuario, y en Sa Bòveda (Boteria, 3) y en otros muchos bares de los barrios que pisamos -el de Sa Llonja y Apuntadores- se puede tapear si aprieta el hambre. La noche tranquila está en el pub musical Rimamblu (Fábrica, 21), mientras que en el paseo Marítimo queda la catedral de las discotecas, Tito's (15) (paseo Marítimo, s/n. 971 73 00 17), con mucha historia y diferentes ámbitos. Y para cerrar la noche, ya se sabe: las frituras-meriendas de madrugada del mercado de Santa Catalina y las ensaimadas recién hechas.
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