Seguridad con más rigor

Los coches que no incluyan el control de estabilidad ESP no podrán recibir las cinco estrellas que otorga Euro NCAP a los modelos más seguros, incluso, aunque hayan superado todas las pruebas de choque: frontal, lateral y lateral contra un poste. La mejor receta para aumentar la seguridad es evitar el accidente y ésta será una de las novedades que va implantar en 2009 Euro NCAP -un laboratorio independiente que analiza la protección que ofrecen los modelos del mercado europeo- para potenciar el rigor de sus análisis.

El control de estabilidad ESP es el mayor avance de la última década en seguridad del automóvil: corrige los derrapes y pérdidas de control de forma automática, sin que el conductor tenga que intervenir. Actúa sobre los frenos y el motor y, en la mayoría de las situaciones logra evitar el accidente. Según la Comisión Europea, si todos los coches lo llevasen, se podrían evitar 4.000 muertos y 100.000 heridos al año en Europa. En 2007, el 46% de los modelos nuevos matriculados en Europa tenía ESP (57% en España). Pero todavía hay grandes diferencias entre los distintos tipos de automóviles, porque mientras la mayoría de los coches medianos y grandes incorporan ya ESP, sólo el 15% de los pequeños lo equipan. El dispositivo será obligatorio en Europa a partir de 2012.

Las pruebas valorarán los sistemas de ayuda al conductor, como el radar anticolisión

Otra novedad de Euro NCAP para 2009 será la introducción de una nueva área de análisis, que valorará los sistemas electrónicos de ayuda al conductor, un equipamiento cada vez más importante en los automóviles modernos. En este nuevo campo se evaluarán dispositivos como la alarma de salida del carril, los faros inteligentes, los retrovisores con cámaras antiángulo muerto o los controles de velocidad con radar anticolisión.

En la actualidad, Euro NCAP realiza dos pruebas principales: choque frontal (a 64 km/h) y lateral (a 50 km/h), que miden la protección que ofrece el vehículo a sus ocupantes. Si el modelo supera ambos test se enfrenta al impacto lateral contra un poste (a 29 km/h), que simula colisiones contra árboles y farolas, y resulta imprescindible para poder optar a la máxima puntuación de cinco estrellas. De forma paralela, Euro NCAP valora también otros dos aspectos que computan por separado: la protección de los niños en los choques de frente y laterales, y la capacidad del frontal para minimizar las lesiones causadas a los peatones por los atropellos.

Desde su creación en 1997, Euro NCAP ha evaluado la seguridad de, aproximadamente, el 80% de los automóviles que se venden en Europa. En la última fase de pruebas, realizada el pasado agosto, se analizaron cinco modelos, de los que cuatro lograron las cinco estrellas: Seat Ibiza, Hyundai i30, Lancia Delta y Mercedes Clase M. La aparente facilidad con que los automóviles conseguían las cinco estrellas llevó ya en 2006 a proponer la creación de una sexta estrella con requisitos más exigentes, pero la decisión final se aplazó. Ahora, la nueva redefinición de Euro NCAP supone la reinterpretación de aquella idea. Los resultados de los test de choque son públicos y pueden consultarse en www.euroncap.com.