Louzán pide un "cara a cara" con el presidente

"De presidente a presidente". Ésta es la única vía para que el responsable de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, se siente a negociar la transferencia de centros dependientes de la institución provincial a la Xunta. Así lo manifestó ayer el vicepresidente provincial, José Manuel Figueroa, tras recordar que "después de solicitar varias entrevistas, desde febrero, el presidente hace caso omiso".

La diputación, en manos del PP, se niega a negociar el traspaso de unos diez centros (entre los que se encuentra la Ciudad Infantil Príncipe Felipe) "ni con el señor Mosquera, ni con el señor Quintana", pues a pesar de su interés consideran que está fuera de sus competencias. Un traspaso del que recelan los representantes sindicales del funcionariado y que lleva sobre la mesa un año ya, si bien los intentos de traspasar instalaciones como el Príncipe Felipe se remontan a ocho años atrás. Y es que son 19 millones anuales los que se llevan estos centros, como las fincas experimentales de Mouriscade o Areeiro.

Figueroa también se refirió a las declaraciones del conselleiro de Presidencia, José Luis Méndez Romeu, respecto a la supresión de las diputaciones y señaló que "el único que está próximo a la defunción política es él". Y acusó a los socialistas de "hacer política desde las diputaciones de Lugo y A Coruña".