Un campanazo en la abadía

Después de sus éxitos con Mortadelo y Filemón, la editora alemana Crimson Cow, apostó por The Abbey y es en esas tierras donde primero ha visto la luz, luego le han seguido otros países como Francia y Estados Unidos y ahora le toca el turno a España con una versión más completa, tal como sus creadores habían soñado.

Emilio de Paz cuenta que cuando era pequeño jugaba a una aventura mítica llamada La Abadía del Crimen, que desarrolló en la década de 1980 Opera Soft, otra compañía española, y que estaba basada en la novela de Umberto Eco El nombre de la Rosa. A pesar del buen sabor de boca que le dejó aquella aventura, siempre pensó que el personaje del novicio era un poco bobo, ya que las investigaciones quedaban siempre interrumpidas por la obligación constante de ir a rezar. De esta manera, se fue forjando la idea de una aventura gráfica con guiños hacia esta mítica producción. En 1998, Alcachofa Soft empezó a crear un completo guión gráfico de cómo debían ser todas las secuencias que compondrían la historia.

La aventura gira en torno a los extraños crímenes acontecidos en una vieja abadía, lugar donde se moverán los personajes y se producirán todos los sucesos. El protagonista principal es Leonardo, un consejero real al que el abad ha llamado solicitando sus servicios para que descubra el origen de tan excepcional misterio. Bruno, el novicio, acompañará al consejero real en sus pesquisas y será el contrapunto humorístico a todo lo que pase en la abadía. La muerte de un miembro de la comunidad de la abadía al caerle una campana de grandes dimensiones encima desencadenará el misterio.

El clásico point and clic, en el que se apunta un objeto con el ratón y se selecciona para guardarlo en el inventario, es el formato elegido para su desarrollo y en realidad es una buena elección porque funciona bien en este género.

Todo el videojuego está repleto de diálogos ingeniosos, algo de lo que Alcachofa Soft siempre ha hecho gala y que en esta ocasión no ha olvidado. A pesar de todo, la traducción a otros idiomas ha hecho que se perdiera parte de ironía y por eso en otros países han visto extraña la apariencia de dibujo animado con una temática tan seria como son unos misteriosos crímenes. La suerte de los hispanohablantes es que por una vez podrán disfrutar de la versión original.

El juego tiene un aspecto cinematográfico y posee unos personajes modelados en tres dimensiones con un acabado de dibujo animado. Para la ocasión se ha creado un motor tridimensional que es capaz de generar fondos en dos dimensiones, esto les permite mover la cámara y dar un aspecto como si se tratara de una película. Esta característica facilita la incorporación de algunos cambios meteorológicos, como la nieve y la lluvia.

La banda sonora es del propio Emilio de Paz, con una vertiente de mago reconocido mundialmente, junto con John Given, compositor de trabajos de Disney. La interpretación es de la orquesta de Praga.

En España la encargada de distribuir el juego es Friendware, que, según Alcachofa Soft, ha dado vía libre a sus deseos de lanzar un producto totalmente acabado y a su gusto con el objetivo de contentar al máximo a los fans españoles.