Los ayuntamientos agudizan el ingenio recaudador ante la crisis
La caída ingresos por el IBI lleva a los consistorios a buscar alternativas
La necesidad de obtener recursos económicos ha obligado a los ayuntamientos a agudizar el ingenio para obtener financiación: se han revisado las principales adjudicaciones, se ha pactado con los proveedores formas de pago, y, por supuesto, se han revisado al alza tasas e impuestos. Los servicios que prestan los municipios son los mismos, pero los ingresos descenderán drásticamente debido, principalmente, a la caída de los ingresos por IBI por el parón de las escrituras de nuevas casas. Las arcas municipales también se verán mermadas por la recesión del sector del automóvil (menor recaudación por el impuesto de vehículos).
El Ayuntamiento de la ciudad de Alicante ha sido el último en subirse obligatoriamente al carro de los aumentos con incremento del 5% de las tasas para 2009. Antes, otros consistorios como el de Benidorm ya han comenzado a buscar alternativas. Aquí, el contrato vigente con la concesionaria del agua, Aquagest Levante, finalizaba en 2017. El Gobierno negoció una prórroga de 20 años más, hasta 2037, a cambio de obtener de forma inmediata 3 millones de euros para cubrir las necesidades básicas. Se aprobó en el último pleno entre fuertes críticas de la oposición por hipotecar el futuro del Ayuntamiento. No es algo nuevo. En 2004, tres años antes de que finalizara el mismo contrato vigente ya lo prorrogó de 2007 a 2017 el consistorio para obtener ingresos.
Benidorm opta por prorrogar contratas a cambio de anticipos
Els Poblets plantea apagar las farolas públicas a partir de las 11 de la noche
Otra opción es la de renegociar la deuda con los proveedores y responsables de obras públicas. El concejal de Hacienda de Benidorm, Francisco Saval, presentó un convenio con la UTE Dragados-Ecisa, responsable de las dos obras más importantes de los últimos años, el nuevo ayuntamiento y el palacio de deportes. El documento que redefine las cantidades pendientes de pago, las que se habían pagado de más y los intereses de demora y ha provocado un "ahorro" de 1,4 millones al ayuntamiento tras una "ardua negociación", según Saval.
En Altea, incluyeron en los presupuestos de 2008 los ingresos de 4 millones previstos por la contrata del agua. Ese dinero era imprescindible para el funcionamiento del aparato administrativo local, pagar las nóminas de los trabajadores y la factura de la luz. Distinta suerte corrió el Ayuntamiento de La Vila Joiosa, que incluyó como ingresos en los presupuestos de 2006 los 12 millones de euros de multa impuestos al Atrium Beach, una cantidad que nunca va a cobrar (al ganar la sentencia del TSJ) y que ha lastrado sus cuentas. Esta localidad también está renovando las contratas de autobuses públicos, parques y jardines y suministro de agua para obtener liquidez.
En otros consistorios se opta por exprimir la legalidad. En Finestrat se ha aprobado una nueva ordenanza para que los escolares paguen por las actividades extraescolares, que durante 28 años habían sido gratuitas.
En Dénia, serán las compañías de telefonía móvil las que deberán pagar el recorte de la recaudación en los impuestos, ya que a partir del año que viene deberán pagar una innovadora tasa por utilizar el subsuelo de la ciudad para extender los cables que permiten realizar las llamadas de teléfonos móviles a fijos. El gobierno local espera percibir con la medida 420.000 euros al año.
Els Poblets, el Ayuntamiento ha puesto en marcha un singular plan de saneamiento para poder equilibrar su presupuesto. La original medida ha sido apagar el alumbrado público de las calles del municipio a partir de las once de la noche y así ahorrar gastos. La medida, sin embargo, no ha podido evitar que el gobierno local haya incrementado el IBI en un 46%, con el consiguiente malestar de las asociaciones vecinales.
Lo mismo ha pasado en Xàbia, donde plataformas de comerciantes, constructores y vecinos irrumpieron en el último pleno para protestar la decisión del gobierno de incrementar las tasas un 4,5% para 2009.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.