Fusiones en Brasil para competir con el Santander

"Queremos ser un banco con capacidad para operar en todo el mundo. Aspiramos a tener escala global". Hasta ahora estas palabras parecían exclusivas de ejecutivos de entidades europeas o norteamericanas. Sin embargo, el autor es Pedro Moreira Selles, primer ejecutivo de Unibanco, el cuarto mayor por activos de Brasil, que acaba de firmar su fusión con

Itaú, el segundo más importante, tras el banco público Banco do Brasil. La unión de estas dos entidades formará un gigante que será el 17 en el mundo, con activos combinados de unos 263.800 millones de dólares. Itaú Unibanco Holding, resultante de la fusión, controlará el 18% de las oficinas de Brasil y tendrá una cuota similar en el volumen de negocio.

Botín mantiene los planes de expansión pese a la creación del nuevo líder

Con el Banco Real, el Santander hace rentable la cara compra de Banespa

Las aguas bancarias están muy agitadas en el país del presidente Lula. De hecho, las palabras de Emilio Botín, presidente del Banco Santander, pronunciadas el 31 de octubre, quedaron en entredicho a los tres días. La entidad afirmó que quería ser "el banco privado número uno de Brasil", pero la aparición del nuevo gigante financiero dificulta enormemente esta meta. Ambos bancos dijeron que llevaban 15 meses negociando esta fusión, pero los expertos coinciden en que los movimientos de Botín sin duda aceleraron los trámites para unirse y hacer frente al nuevo Santander Brasil.

El banquero español presentó con gran optimismo el proyecto de fusión de Banespa (actual Santander) y el Banco Real (comprado a ABN Amro) en Brasil. Según fuentes del Santander, la aparición de Itaú Unibanco Holdings no altera los planes presentados por Botín sobre previsión de beneficios, sinergias y planes de expansión de las entidades.

Según un informe de Citigroup, el futuro Itaú "será uno de los competidores más fuertes del Santander, pero no habrá cambios", en relación con las previsiones anunciadas. Los analistas del banco estadounidense recuerdan que Itaú Unibanco se centrará en la reorganización interna, "lo que ayudará a los grandes jugadores". "El Santander es una entidad que se mueve bien en países con fuerte competencia, por lo que es previsible que tenga éxito en Brasil", apunta otro analista.

Botín aseguró que la entidad logrará un beneficio neto de unos 7.900 millones de reales en 2010 en Brasil, gracias a una "importante" inversión en los próximos años. Para 2008 el objetivo es ganar unos 1.820 millones de euros (4.800 millones de reales), y para el próximo año, 2.316 millones de euros.

"Desde hace más de sesenta años tenemos un compromiso con Latinoamérica y lo estamos cumpliendo. Somos un banco tan europeo como latinoamericano, de hecho, la mitad de las oficinas está en esta región", sentenció Botín. El Santander ha cambiado mucho su fisionomía en poco tiempo. Ya tiene más créditos y depósitos en el Reino Unido que en España, y ahora casi más sucursales sólo en Latinoamérica que en su país de origen.

Botín sigue fiel a su principio de que "el que no está en Brasil no está en América Latina". Esta frase la acuñó hace tres años Francisco Luzón, máximo responsable de la entidad para esta región, poco después de que el BBVA abandonara Brasil.

Los expertos apuntan que es ahora cuando el Santander puede rentabilizar la costosa compra de

Banespa en 2000. Esta entidad tenía un acusado perfil de banco mayorista y de funcionarios, lo que dificultó rentabilizar la adquisición porque éstos no son los mejores negocios en los que se mueve el Santander.

Sin embargo, el banco cántabro dispone ahora de una buena plataforma para integrarlo con el

Banco Real, adquirido en la puja por el holandés ABN Amro. Las pymes, el crédito al consumo y las tarjetas suman el 70% del negocio de esta entidad. En esta fusión Botín no cerrará oficinas. "Experiencias anteriores" (en velada referencia a la fusión BCH con Santander en 1999) "nos han demostrado que no es bueno reducir la red. Por eso abriremos 400 sucursales".

Su gran competidor, Itaú Unibanco, no está pensando en abrir oficinas en Brasil, sino todo lo contrario. El nuevo gigante bancario brasileño pretende intensificar su expansión internacional en México, Chile, Perú y Colombia, según directivos del grupo.

Estos mercados son a los que destinará más esfuerzos, según el presidente de Itaú, Roberto Setúbal. Este directivo explicó que Chile es el país más atractivo por su grado de desarrollo y la estabilidad de su economía. Sobre Colombia y Perú también destacó su estabilidad y la política de crecimiento llevada a cabo por sus Gobiernos.

El presidente de Unibanco, Pedro Moreira Salles, aseguró que México también es un mercado "muy interesante" e "importante" para el nuevo conglomerado. "América Latina es un área preferencial. Aunque no quiere decir que no podamos mirar para fuera", afirmó el banquero. "Esta operación surge en un momento de grandes cambios en el mundo, particularmente en el sector financiero", destacaron ambos bancos en el anuncio conjunto sobre la creación de la nueva institución. También apuntaron que quieren ser uno de los mayores bancos del mundo en cinco años. Setúbal admitió que está interesado en los negocios de banca privada y de tarjetas.

Hace unas pocas semanas, Brasil superó los 190 millones de habitantes. Se ha consolidado como la principal economía de Latinoamérica y una de las más importantes de los países emergentes denominados BRIC (Brasil, Rusia, India y China). El nuevo holding quiere aprovechar la crisis financiera para crecer. Quién sabe si un día sorprenden al mercado con una compra en Europa. -