El vía crucis de Camacho

El efecto revolucionario que podría esperarse de José Antonio Camacho parece no haberse desplegado aún en Pamplona. Con el de hoy serán cinco los partidos que el técnico murciano dirigirá a Osasuna, (cuatro en Liga y uno en Copa) y el balance del ex seleccionador nacional es deprimente. Las tres últimas derrotas ligueras frente a Sporting, Betis y Espanyol y el empate copero ante el Getafe han colocado a los de Camacho como farolillo rojo y han agudizado el sonido de unas alarmas que pronto se dispararon en el Reyno de Navarra. Además, el equipo sigue sin corregir la preocupante falta de definición. A pesar de ser el segundo menos goleado junto con el Deportivo, el Getafe y el Valencia, todos ellos con nueve goles en contra, Osasuna sólo ha logrado tres dianas. Las leyes matemáticas son irrevocables. El efecto Camacho es tan sólo, de momento, un asunto dialéctico.

El equipo, que sólo ha marcado tres goles en nueve jornadas, es el peor colista de Europa

El propio Camacho aseguró el día de su presentación que el primero de sus objetivos sería solventar la falta de gol de un conjunto que sí tenía ocasiones pero que no acertaba en la red. Desde que el de Cieza se hiciera con los dominios del banquillo pamplonica, sólo Santi Ezquerro, frente al Sporting, en el debut del nuevo míster, fue capaz de hacer funcionar el marcador de los rojillos. El gol, sin embargo, no sirvió para superar al conjunto asturiano, que aquel día forjó el comienzo de su renacer. A pesar de no haber conseguido ni un solo punto en los últimos tres partidos de Liga, y de haber recibido cinco goles y sólo materializar uno, la afición rojilla no ha dado la espalda a su equipo. A lo largo de toda la semana cientos de personas se han acercado hasta las instalaciones de Tajonar para animar y empujar a sus jugadores, sabedores de que la reacción osasunista comienza por la propia convicción. Esta situación no ha pasado inadvertida para un Camacho que aseguraba tras el último entrenamiento en Pamplona: "La afición se merece más de lo que les estamos dando. Ahora, viendo el comportamiento de la gente, hay que salir al 110%. La afición sabe que queda mucho tiempo y que ellos son una parte importante de la reacción". El presunto territorio hostil al que acudió Camacho cuando firmó por Osasuna es de momento un plácido lugar, aunque si la tendencia no se invierte al técnico de Cieza le esperan horas amargas.

Osasuna pretende reaccionar hoy contra el Atlético, que acude con toda su artillería. Tanto es así, que su técnico, Javier Aguirre, se apresuró ayer a adelantar un detalle sobre la alineación: "Jugarán Agüero y diez más". Mal día ha elegido Osasuna para sacudirse los fantasmas, sobre todo si se tiene en cuenta que las tres veces que ha tenido enfrente al Kun ha salido derrotado. El Atlético recupera además a Ujfalusi, que hasta su lesión mantuvo firme la defensa del equipo.

Osasuna es el peor colista europeo. Los de Camacho sólo presentan cuatro puntos, los mismos que el Volendam holandés que, sin embargo, tiene más goles a favor (10 por tres) y ha logrado una victoria. En lo que se refiere a las grandes Ligas, el Tottenham, tras la destitución de Juande Ramos, ha puntuado en sus últimos dos encuentros de la Premier y se sitúa ya con nueve puntos. En el calcio, la Reggina ocupa el último escalón de la clasificación con un punto más que Osasuna, cinco, mientras que en Francia el Sochaux cierra la clasificación con seis puntos, los mismos con los que cuenta el Energie Cottbus en la Bundesliga alemana.

Para el choque ante el Atlético, Camacho no podrá contar con el capitán, Patxi Puñal aquejado de una sobrecarga en el cuádriceps. Junto a Puñal, son baja también por lesión el extremo francés Delporte, y el delantero portugués Dady a los que se unen las ya conocidas de Margairaz y Monreal. Por unas y otras razones, Camacho sigue estudiando su plantilla sin dar aún con el equipo a su medida. Hace unos días ya manifestó su disconformidad con el plantel de Osasuna, al considerar que había acumulación de jugadores en algunos puestos (centro del campo) y carencias en otros (delantera). En el mercado invernal, todo puede cambiar, si los resultados siguen agobiando a Osasuna.