Magdalena Álvarez promete acabar la A-8 antes de 2012

La autovía del Cantábrico (A-8), que discurre entre San Sebastián y Galicia, estará concluida en la presente legislatura, que finaliza en 2012. La única salvedad es la del tramo Otur-Villapedre, en Asturias, que puede demorarse más, aunque el Ministerio de Fomento intentará rematarla en el mismo plazo, según afirmó ayer en A Mariña la titular del departamento, Magdalena Álvarez. La ministra hizo público este compromiso en la inauguración del tramo Reinante-Barreiros, que discurre a lo largo de ocho kilómetros por la costa de Lugo, donde estuvo acompañada, entre otros, por el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño.

Aunque media hora después ya se podía circular por este nuevo tramo, la ministra Álvarez regresó a Madrid con una reivindicación que le hizo llegar el alcalde de Ribadeo, el nacionalista Fernando Suárez, quien le reclamó un nuevo acceso a este municipio desde la A-8 en sentido a Asturias. Magdalena Álvarez aprovechó su comparecencia pública para recordar que todos los tramos de esta vía se encuentran "en obras o en servicio". "La veremos terminada entera en esta legislatura desde San Sebastián a Galicia", afirmó la ministra. Para el tramo asturiano Otur-Villapedre no hay compromiso concreto sobre la fecha, aunque la ministra confía en que pueda estar concluido en el mismo plazo.

El alcalde del BNG en Ribadeo pide a la ministra un nuevo acceso

Tampoco desaprovechó la oportunidad Álvarez para destacar el grado de inversión del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en comparación con el trabajo realizado en la A-8 durante los gobiernos del PP con Francisco Álvarez- Cascos como ministro de Fomento. Recordó que cuando el PSOE llegó al poder el trazado gallego de la A-8 tenía un nivel de ejecución de un 1%, no había ningún tramo en servicio y "sólo" se habían iniciado obras en uno de los 14 tramos gallegos, lo que le sirvió a la ministra para resaltar el "considerable esfuerzo inversor" del actual Gobierno. En la misma línea destacó la inversión ya ejecutada de 215 millones de euros en la parte gallega de esta autovía, que contrastó con los 4,8 que se habían ejecutado hasta 2004. "Hemos pasado de un 1% de ejecución a un 48%, como consecuencia de haber triplicado el ritmo inversor anual por 4,5", resaltó.

Actualmente, la parte gallega de la autovía del Cantábrico dispone de cinco tramos en servicio, lo que supone que se puede circular por 35 de los 86 kilómetros que discurrirán por Galicia. "Tenemos en servicio el 40% del total y el resto está en obras y ya no tiene vuelta atrás", recalcó Álvarez, quien explicó que en la ejecución de los tramos se ha optado por "priorizar" la puesta en marcha de aquellos que cuentan con mayor densidad de tráfico. La ministra comprometió además otro "gran impulso" para esta infraestructura en los Presupuestos Generales del Estado de 2009 con 86 millones de euros.

La de ayer era la segunda visita en esta semana a Galicia de la ministra de Fomento, que el lunes estuvo en Vila de Cruces (Pontevedra) con Touriño para visitar las obras de un viaducto del AVE. Álvarez se mutiplicará en Galicia hasta las elecciones de la próxima primavera para vender el esfuerzo inversor del Gobierno. Ayer aprovechó para avanzar que la autovía A-54 (Lugo-Santiago) contará, a finales de este año, con cuatro tramos en obras, entre Lugo y Palas de Rei, y en 2009 se iniciará otro más, el que discurre entre Lavacolla y Arzúa, por lo que tan sólo quedará sin obras la parte que discurre entre esta última localidad y Palas de Rei, para la que se ha realizado un nuevo estudio informativo. De la autovía A-56 (Lugo-Ourense) resaltó las obras que ya se están ejecutando en un tramo y explicó que los otros siete tienen proyecto y tres de ellos estarán en obras en 2009.

Tampoco pasó por alto una referencia al nuevo puente sobre el Miño en Lugo, un proyecto por el que dijo que siente "un especial cariño". La ministra ha comprometido el inicio de las obras para el primer trimestre de 2009, con la garantía, afirmó, de que contará con suficiente cobertura presupuestaria.