El Consell ignora el auto del TSJ y emplaza al PSPV a renovar al Síndic

El Consell se llamó a andana ayer respecto del auto del TSJ por el que rechazaba la modificación de la Ley de la Sindicatura de Greuges a través de un cambio en el reglamento. El vicepresidente del Ejecutivo valenciano, Vicente Rambla, ignoró la decisión del tribunal por la que vendría obligado a reponer en su cargo a Emilia Caballero, a quien el PP considera "hostil". Rambla no quiso entrar en el fondo del asunto y colocó la pelota en el tejado del PSPV. "Que Alarte sea un líder", vino de a decir el vicepresidente, "y que acepte a José Cholbi como Síndic de Greuges tal y como se pactó en su día".

Rambla defendió la reforma aprobada en solitario hace cuatro meses por el PP. "Todas las decisiones judiciales son respetables", dijo, "pero la presidenta de las Cortes lo ha recurrido porque entiende que se ajusta a derecho", dijo Rambla, que arremetió contra los socialistas por echarse atrás y no apoyar una renovación de la institución -el popular José Cholbi era el candidato a Síndic de Greuges- preacordada. "De entonces arrastramos estas consecuencias", exclamó el vicepresidente, que evitó entrar en más valoración acerca del auto. A continuación, emplazó al secretario general del PSPV-PSOE, Jorge Alarte, a que "sea consecuente y dé los pasos necesarios para renovar al Síndic y no sigamos en la interinidad".

Compromís dice que el fallo judicial obliga al PP a sentarse a negociar

Ángel Luna, portavoz del Grupo Socialista en las Cortes, recogió el guante, pero con condiciones. El PSPV suspendió a última hora el preacuerdo con los populares meses atrás para que Cholbi se convirtiera en el nuevo Síndic de Greuges después de que la Cámara le negase las actas de varias empresas públicas. El diputado José Camarasa había reclamado, entre otras, las actas del consejo de administración de la empresa pública Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana, sociedad holding de Terra Mítica. Y así hasta hoy.

Luna se mostró dispuesto a entrar en la negociación, "cuando el Consell acepte que las instituciones han de cumplir su papel". El parlamentario socialista, auto en mano, subrayó que la decisión del TSJ es "un toque de atención muy serio que debería hacer reflexionar al PP sobre el grado de deterioro al que lleva las instituciones". El parlamentario reconoció que contra el auto del tribunal cabe recurso, pero dudó de que la sala que ha evacuado el auto se vaya a pronunciar ahora de otra manera. Mònica Oltra, portavoz de Compromís y miembro de Iniciativa, recordó que su grupo dijo ya en junio que el procedimiento era "manifiestamente ilegal" y consideró que el auto del TSJ sobre ese organismo "obliga a que el PP se siente para llegar a un consenso con todos".

La Sindicatura de Greuges apuntó, a través de un comunicado, que "acatará, como no puede ser de otro modo, cualquier decisión judicial que, una vez sea firme, haya sido publicada en el diario oficial correspondiente".