'Gomorra' y 'El Divo'
El Festival de Cine Europeo de Sevilla ofrece la primicia en España de estas dos magníficas películas italianas que sorprendieron en Cannes, donde consiguieron el Gran Premio y el del Jurado. Probablemente hoy coparán las nominaciones de la Academia de Cine Europeo, nuestros oscars, que se anuncian a todo el mundo desde el festival sevillano. La EFA (European Film Academy), presenta en el festival una selección, que hemos votado los académicos europeos como "la cosecha del año", para los premios que se entregarán el próximo 6 de diciembre en Copenhague.
Hacía tiempo que el cine italiano no fabricaba dos éxitos del cine independiente de este calibre.
En el colectivo de productores cinematográficos italianos no se ha producido un amplio relevo generacional que cambiase el tipo, contenido y audiencia de las películas italianas: el viejo establishment corporativo, el sistema de financiación de los filmes y su red de distribución y ventas, impedía el acceso de los independientes altivos a la audiencia italiana y a su difusión internacional.
Permítanme entonces que ose hablar de esos personajes casi siempre ignorados en las crónicas: los productores.
El arrojo de Domenico Procacci para producir Gomorra, el impactante film de Matteo Garrone, viene de lejos. Empezó a compartir morada entre Londres y Roma para financiar y ampliar la difusión de sus películas, casi siempre ganadoras o finalistas de los Donatello, equivalentes a los Goya españoles. Tuve el placer de compartir tareas con el en la junta directiva de la Academia Europea y ayer de recibirlo orgulloso en mi ciudad.
Francesca Cima y Nicola Giuliano productores de El Divo están unidos a la carrera de su director, el también napolitano Paolo Sorrentino, desde sus comienzos. Su olfato y talento han hecho posible que hoy, todo el mundo, reconozca el genio de Sorrentino, uno de los jóvenes directores más brillantes del cine europeo actual. No quiero olvidar a otro coproductor, Andrea Occhipinti, por su relación con España, tanto como actor (Reinas, Mar adentro...), coproductor (Los lunes al sol, Sin noticias de Dios...) como distribuidor de cine español en Italia.
Gomorra y El Divo, a pesar de ser muy diferentes, tienen muchas cosas en común aparte de su genialidad y de pertenecer a ese relevo generacional citado que lucha por su sitio en la anquilosada industria cinematográfica italiana: Procacci ha coproducido con Cima y Giuliano anteriores filmes de Sorrentino (prueba de la sintonía y cohesión de esta generación de productores), la extraordinaria interpretación de Andreotti por el premiadísimo actor italiano Toni Servillo en El Divo tiene su par en Gomorra (¿ganará el premio para el premio al mejor actor europeo?), y sobre todo un absoluto aggiornamento del tradicional cine político italiano de la época de Rosi (El caso Mattei...) y Petri (La clase obrera va al paraíso...), que triunfaron también simultáneamente en Cannes, y que ahora se antoja un tanto retórico y trasnochado.
Gomorra, rodada con una vibrante cámara en mano por Matteo Garrone, casi parece un documental sobre la aplastante realidad de la periferia napolitana (ayudado por actores no profesionales, algunos en prisión ahora) dominada por la Camorra, de la que no puedes huir si has nacido allí. Me contaba Saviano, el autor del libro, que en su pueblo natal, Casal di Príncipe, casi la mitad de sus veinte mil habitantes está acusada de pertenecer a la Camorra.
El Divo es todo lo contrario: sofisticada y barroca construcción visual de la época convulsa de Andreotti; con la loggia P2, el asesinato de Moro, del general Della Chiesa, del periodista Mattei, el aparente suicidio de Calvi el banquero de Dios y el transfondo del anciano político con su investigada relación con la Mafia. Un film metafórico y complejo, lleno de imágenes inolvidables.
Ambas películas son de una absoluta modernidad en la superación de la demagogia del cine político para pasar a un despiadado análisis del poder y de la condición humana.
Una alegría para los que adoramos il cinema italiano: la madre del cine europeo.
Tómense una semana de buen cine: ¡Bienvenidos al Festival de Sevilla! ¡Bienvenidos al cine europeo!
Antonio P. Pérez, productor andaluz, pertenece a la Junta directiva de la Academia de Cine Europeo.
