Esperanza

Cuando Bush había colocado a EE UU en el ojo del huracán de todos los males por su nefasta política en los últimos ocho años, y todos pensaban que nunca más volverían a recobrar su perdido liderazgo, la elección de Obama como nuevo presidente ha creado un clima de esperanza en que las cosas van a cambiar no sólo en las formas sino, sobre todo, en el fondo.

La abrumadora victoria del senador afroamericano por Illinois ha demostrado que la democracia sigue viva y es ejemplar, y que una gran mayoría de la sociedad norteamericana ha querido decirle al mundo que lo de Bush ha sido un desgraciado y nefasto accidente, pero que lucharán por un futuro mejor, ilusionados por los cambios anunciados por el nuevo inquilino de la Casa Blanca.

El discurso del presidente electo ha emocionado no sólo a los norteamericanos sino a todos los que lo hemos escuchado, por su verbo fácil, claro y directo, cuya elocuencia y seguridad han provocado muchas lágrimas y no menos entusiasmo.

Tanto las declaraciones del republicano McCain sobre el vencedor Obama como las palabras de éste hacia su rival político han sido ejemplares y profundamente democráticas, muestra de una elegancia y una cortesía de las que otros muchos políticos deberían tomar buena nota.

La oportunidad que se le brinda al nuevo presidente para hacer todos los cambios que necesita su país y que puedan mejorar su imagen frente al mundo, así como recuperar la confianza en la economía y, como él mismo ha dicho, "no liderar el mundo con las armas sino con la democracia y el diálogo", será tarea complicada, larga y llena de dificultades, pero él lo sabe.- José-Ulpiano Pérez Cervantes. Sant Pere de Ribes. Barcelona.

Tengo la sensación de que hemos vivido algo histórico. Como si Obama fuera un personaje de ficción; una ficción con la que hemos crecido en diferentes películas o libros de nuestro tiempo. Desde El color púrpura, pasando por el cine que nos habla de Malcolm X. Sin embargo, creo que Obama representa mucho más que el hecho de que un negro llegue a la Casa Blanca. Como en otros casos y en otros países, el principal causante del triunfo de Obama ha sido precisamente su antecesor: W.

Obama no ha ganado por el triunfo de su raza, aunque nadie puede negar el profundo simbolismo que supone; tampoco lo ha hecho porque haya habido una confrontación real con John McCain y esa mala idea que tuvo llamada Sarah Palin. Barack Obama es presidente de los Estados Unidos de forma abrumadora por un sentimiento imparable de hartazgo, decepción y política desastrosa de su antecesor.

Obama ha sabido encauzar todo aquello que podía representar sin pretenderlo y lo ha combinado de forma acertada con una visión moderna de la política y del político. En el fondo y en la forma. Barack Obama es una buena noticia porque representa el no rotundo a una forma de hacer política... y al mismo tiempo el sí a un hombre que ha hecho historia... en tiempo real.- Ignacio Caballero Botica. . Madrid