Visiones desde la juventud sobre los jóvenes y la política
Los líderes de las organizaciones juveniles del PSE y el PP debaten en EL PAÍS sobre las inquietudes de su generación
Las organizaciones juveniles del PSE y el PP vasco renovaron entre septiembre y octubre a sus máximos responsables. El PAÍS sentó el pasado martes a debatir a Aitor Casado, secretario general de JSE-Egaz, y Leticia Comerón, presidenta de Nuevas Generaciones del País Vasco, sobre la ley de Juventud, a punto de iniciar su trámite parlamentario, el supuesto desdén de los jóvenes por la política o las cuestiones que más les afectan (vivienda, empleo,...).
La ley de Juventud
Casado: "Si los jóvenes somos tan fundamentales, ¿por qué nos ningunean?"
Comerón: "Tenemos que ser la generación del cambio en el País Vasco"
Aitor Casado. Me subo por las paredes con la ley. Nos planteamos qué enmiendas presentar y no se puede enmendar nada, porque no hay contenido. ¿Cuántos años lleva gobernando el PNV? La pasada. Y ahora nos saca un estudio sobre jóvenes y sanidad, sobre jóvenes y riesgo social, sobre jóvenes y no se qué, y nos dice que la juventud somos lo peor, que no nos preocupamos por nada. La ley dice que creará el consejo de servicios y equipamientos de no sé qué; pero si ya hay forales. El no se qué interdepartamental; si ya existe. La ley no tiene ningún sentido. Son extractos de esos estudios puestos juntos. Y todo lo presumiblemente novedoso ya existe. Estoy indignadísimo como joven, no como secretario general de Juventudes Socalistas.
Leticia Comerón. No se percatan de que lo que tenemos es fruto de lo que ellos han hecho. Su visión de los jóvenes es absolutamente negativa y la ley, absolutamente paternalista e intervencionista, sin dar soluciones. Se pierde en filosofía barata y no va a los temas que nos preocupan: educación, vivienda, sanidad, empleo. Trabajamos para mejorarla, pero no sé hasta qué punto se puede.
A. C. Hasta un niño de cinco años puede mejorarla.
L. C. El PSE la aprobará.
A. C. Ya te digo yo que no.
L. C. ¿No la va a aprobar, eh?
A. C. No la va a aprobar. Soy capaz de ir cortando cabezas en mi partido. No se puede aprobar. Si los jóvenes somos tan fundamentales en el futuro de Euskadi, ¿por qué nos ningunean como lo están haciendo?
Cómo debería ser la ley
L. C. Debería tener mecanismos válidos para la participación y otra filosofía de fondo. No se puede tener a los jóvenes como niños pequeños a los que nuestros padres nos dicen qué hacer. Y no sólo la ley de Juventud. Las políticas de cualquier institución deben permitir que los jóvenes tengamos igualdad de oportunidades y cada uno sea libre para llevar la vida que quiera. Pero si no tienes trabajo ni posibilidad de acceder a una vivienda o a una educación que te permita tener dinero, ¿qué puedes hacer? Eso es lo básico, y en el País Vasco ahora estamos en lo básico.
A. C. El planteamiento inicial de la ley era bueno, porque no nacía dentro del PNV. Miraba que el gran problema de los jóvenes es la emancipación. La ley debería ser un plan integral de emancipación juvenil centrado en cómo conseguir que un joven de Irún pueda tener a los 25 años su casa porque va a poder pagarla y seguir viviendo y disfrutando de su ocio tras su trabajo. Todo lo que hay que hacer para eso desde que tienen 11 o 12 años hasta llegar a esa edad. Ahora no hay nada así en la ley.
¿Pasan los jóvenes?
A. C. He estado tres años de mi vida en Madrid. La gente fuera de Euskadi sí exterioriza que la política es todo. Cuando vas al supermercado y estás pagando, y por qué tienes que pagar tanto, eso ya es política. En Euskadi la gente no dice que le interesa la política no sé si por miedo o por la pasividad que han podido generar los partidos. Pero me quedo con que absolutamente todos los jóvenes, y somos casi 400.000 en Euskadi, estamos interesados por la política. ¿Que de ellos sólo el 30% está en alguna organización? Perfecto. El otro día hablaba con una asociación de skaters de Barakaldo y me decían: "Queremos que nos pongan más pistas y no sabemos qué hacer". Pues ya se están interesando en la política local. Los políticos se han encargado, algunos, no todos, de decirnos a los jóvenes que la política no es para nosotros. No, hombre.
L. C. Llevamos toda nuestra vida con gobiernos nacionalistas, y eso harta. Y se han encargado de que haya un ambiente que hace poco apetecible la política. Cuando el PNV o el PSOE nos hablan de épocas lejanas no nos interesa absolutamente nada. Lo que nos interesa es resolver nuestros problemas. Somos la generación de la democracia y ahora tenemos que ser la generación del cambio en el País Vasco, que ya toca que entre aire limpio. Y la única alternativa para ello es el PP. El PSE no es ninguna garantía de cambio.
Cómo atraerles
L. C. Los jóvenes somos capaces de entender un mensaje político igual que cualquier otro ciudadano. ¿Qué se busca con la Política Pop, por ejemplo? Llegar a la gente joven como los jóvenes nos movemos: a través de las redes sociales, de Facebook, el correo electrónico, blogs, Internet, móviles,... La cuestión es llegar con un formato atractivo y conocido por nosotros, que utilizamos de un modo muy común. Igual que yo hablo con un amigo o mi hermano por chat también lo puedo hacer con mis políticos, y eso es una gozada.
A. C. Lo único que hacen los partidos es modernizarse en la forma de llegar a la gente. ¿Que a través de estas redes sociales o los blogs se llegue más a electorado al que antes no llegabas? Perfecto, pero no creo que sea ése el fin de empezar el trabajo por ese lado. La sociedad de la información corre a la velocidad que corre y tengo que estar en ella como partido político.
Por qué votarles en marzo
A. C. Coincido en que tiene que haber un cambio. Muchos jóvenes van a ir a votar porque se sienten protagonistas de ese cambio, o no lo quieren y también irán, pero la posibilidad de cambio más que nunca es Patxi López. El PNV tiene bastante miedo, a la vista está. Las propuestas que como Juventudes Socialistas vamos a hacer al programa van todas encaminadas a dar salida a las demandas juveniles. Y no veo ningún problema en que se pacte una cosa u otra en un sitio o en otro. Hay que debatir y poder llegar a alguna buena idea para la sociedad olvidándonos de nuestra ideología.
L. C. El PP defiende las libertades individuales. Es un partido muy pegado a la calle. Otros hablan de historias pasadas que no vienen a cuento, que si la Guerra Civil, que si tal, eso que nos aburre tantísimo a los jóvenes. Y quiere buscar soluciones reales a los problemas. Llevamos 30 años con un gobierno nacionalista, toda nuestra vida, y en esta última etapa el PSE ha apoyado los principales proyectos de ese nacionalismo cada vez más radical. El PSE no es una posibilidad real de alternativa. La verdadera opción de cambio pasa por un PP fuerte. Claro que en este país hay que llegar a acuerdos, como en cualquier lugar, pero una cosa es llegar a acuerdos puntuales, lógico, y otra que se critiquen las políticas del Gobierno nacionalista y luego se les dé cobertura y el dinero para que las haga. Es contradictorio.
A. C. Depende de cómo lo veas. Hay que hacerlo todo por los ciudadanos, y lo que vaya en contra de los intereses ciudadanos no se apoya. Si es por el interés ciudadano, ¿por qué no vas a votar a favor de los presupuestos?
L. C. Zapatero nos anuncia, sin ver los presupuestos de todas las comunidades y ayuntamientos, que los socialistas van apoyarlos. Es demagogia pura.
A. C. Hay que hacer lo posible por aunar consensos e ideas en los sitios en que se pueda.
L. C. Eso no es lo que propone. Esa propuesta lo que supone es dar carta blanca al PNV para que plantee lo que quiera, o vuelva a plantear lo que ya está planteando y el partido socialista volverá a apoyar estas cuestiones. Decís que estáis hartos de que el lehendakari vuelva a hablar del plan Ibarretxe. ¡Pero si lo aprobáis en los presupuestos!
A. C. ¡Hombre!
L. C. Os dedicáis, por un lado, a prepararles la cartera para que tengan todo el dinero dispuesto para despilfarrar, pero, por otro, le criticáis y decís que sois la alternativa. No quiero un modelo de Zapatero en el País Vasco, un modelo que no se preocupa de los problemas de la gente. Quiero soluciones.
A. C. Yo tampoco quiero el modelo Zapatero en Euskadi. Quiero el modelo Patxi López.
L. C. ¿Y en qué se diferenciará?
A. C. En mucho. Ya lo vais a ver en todas las propuestas del programa electoral.
L. C. Propuestas que se quedan en nada.
Propuestas sobre vivienda
L. C. Lo que no se tiene que hacer es lo que hace Madrazo: gastarse una millonada en publicidad para luego no hacer nada. El modelo de VPO funciona bien, pero debe ser flexible. Debe haber diferentes modelos de casas. No podemos ir a la clásica de 90 metros y tres habitaciones, porque ésa ya no es la realidad de todas las familias. Y creo en la necesidad de trabajar el alquiler desde la Administración. Y trabajar en la opción de vivienda en alquiler con opción a compra. Es la clave para avanzar.
A. C. Madrazo lo ha hecho mal mucho tiempo. Deben ser más flexibles los pisos y otras dimensiones, porque los modelos de familia y las expectativas han cambiado. Para poder apoyar la emancipación de los jóvenes serían más interesantes viviendas en alquiler rotatorio y que el joven pueda acceder a un piso en alquiler de propiedad municipal durante equis tiempo. Luego se tendrá que ir, pero va a pagar tan poco por ese alquiler que le va a proporcionar la emancipación de su casa y poder ir ahorrando para optar a un piso de VPO con una hipoteca más baja.
L. C. Hay pueblos en que no se hace ni un piso protegido.
A. C. Se deben hacer cargo más los gobiernos municipales.
L. C. Ya, pero es que algunos ayuntamientos no pueden.
A. C. Alguien tiene que gestionar todo y aplicar los mecanismos desde el Gobierno vasco.
El empleo
A. C. Todos los gobiernos municipales tienen que seguir haciendo un esfuerzo por crear empleo y nuevas empresas con créditos bajos. En el momento de crisis en que estamos el paro está subiendo. Debemos respirar profundamente y plantearnos que podemos trabajar en los trabajos que se nos están ofreciendo sin menospreciar nada. Desde el Gobierno de Euskadi se tiene que potenciar mucho la creación de nuevas empresas en los ayuntamientos. Y en algunos se está haciendo ya. Queda mucho por hacer.
L. C. Te veo muy complaciente.
A. C. No.
L. C. Como que aquí no hay mucha solución.
A. C. No podemos ser pretenciosos. Hay que esperar un poco.
L. C. El Gobierno tiene 600 asesores. En el País Vasco nos movemos por el enchufismo y los jóvenes lo sabemos los que más. Entre asesores, empresas subsidiarias o que dependen de subvenciones del Gobierno vasco, etcétera, que son todos los amigos de los amigos del PNV, aquí se van colocando ellos y de los demás se olvidan. Eso es lo primero que hay que cambiar. Hay que hacer una estructura en que realmente haya libre mercado y que quien valga tenga trabajo, no por enchufismo. Hay que trabajar sabiendo que el empleo es la mejor política social.
La educación
L. C. Es fundamental. Tenemos un Gobierno vasco que se preocupa más de que los niños sepan euskera que de proporcionar conocimientos a los jóvenes para que podamos competir con cualquier joven de cualquier otro lugar del mundo. Y esto no es un ataque al euskera, sino al intervencionismo del Gobierno. Hay que apostar por los conocimientos realmente necesarios en el mundo actual: nuevas tecnologías, inglés,... poder desarrollarte en el mundo en el que estamos y en el del futuro y no estar con cuestiones que no importan a nadie. Yo soy licenciada por la UPV y a muchísimos jóvenes que están en la UPV les da pena cómo está. Ha perdido muchísimo y se ha convertido en una gran estructura desorganizada donde no se premia el esfuerzo. Quienes campan a sus anchas por los campus vascos son los abertzales, que son los verdaderos dueños de la universidad.
A.C. Es tan sencillo como escuchar a los sectores educativos. Si ellos te dicen que la FP que es uno de los ejes del futuro, es fácil. Hacer una política educativa enfocada a proporcionar buenos planes de estudio en torno a la FP, con buenas salidas. Y debemos reflexionar sobre la Directiva de Bolonia. Vamos a sentarnos y analizar la situación. La educación es lo que está peor.
Políticas sociales
A. C. No hay nada bien creado y estructurado. Hay que empezar otra vez desde cero. Hay que dotar a las administraciones forales para que puedan subvencionar actividades y programas. Es un compromiso que deberían adquirir todos los partidos que se presenten a las autonómicas. El Gobierno vasco debe hacer más, pues las diputaciones no llegan.
L. C. Un Estado tiene que asegurar la igualdad de oportunidades y estar exclusivamente en eso para que cada uno pueda luego decidir lo que quiere ser. La mejor medida social es proporcionar empleo y estabilidad económica. Sin ello no tienes nada. Es absurdo caer en políticas sociales que meten a la gente en un círculo vicioso del que es imposible salir y lo único que hacen es depender del Estado. La sociedad está evolucionando muy rápidamente y las políticas sociales se deben adaptar a ello. El Gobierno vasco no está ayudando a las diputaciones a llevar a cabo políticas sociales. Y es el momento de que las mujeres tengamos una nueva oportunidad que hasta ahora no hemos tenido. Es el momento de las mujeres y los jóvenes y eso se debe reflejar en las políticas sociales.
Un pedagogo social
- Aitor Casado (Barakaldo, 1980) fue elegido el pasado 13 de septiembre secretario general de las Juventudes Socialistas de Euskadi (JSE-Egaz) en el séptimo congreso de la organización, celebrado en Bilbao.
- Era el único candidato para reemplazar a Ekain Rico, quien dirigió las Juventudes durante tres años. Como único candidato, fue elegido por aclamación. La plancha de su ejecutiva recibió un 90,7% de apoyos.
- Licenciado en Pedagogía por la UPV en la especialidad de Pedagogía Social y master en Dirección de Centros de Servicios Sociales por la Comunidad de Madrid, ha dedicado toda su carrera profesional al trabajo social, el voluntariado y los programas con jóvenes y adolescentes.
- Sobrino del secretario general de UGT-Euskadi, Dámaso Casado, es militante de las Juventudes Socialistas desde 1996.
- Desde diciembre pasado coordina la Asociación Alevines Vascos, una entidad dedicada al tiempo libre.
Concejal en Vitoria
- Leticia Comerón (Vitoria, 1982) fue elegida el pasado 4 de octubre en su ciudad natal presidenta de Nuevas Generaciones del PP del País Vasco.
- Es la primera mujer que accede a la máxima responsabilidad en las juventudes de los populares vascos. Sustituye en el cargo a Carlos García, concejal en Bilbao, que ha estado poco más de un año al frente de la organización.
- Licenciada en Ciencias Políticas y de la Administración por la UPV y master en Cultura y Gobierno de las Organizaciones por la Universidad de Navarra, se incorporó al PP en 2001 desde el movimiento asociativo (pertenecía a la asociación de vecinos de su barrio vitoriano, Ariznavarra).
- Es concejal en el Ayuntamiento de Vitoria desde junio de 2007, la edil más joven de la historia del consistorio vitoriano. Ejerce la portavocía de su grupo en materia de vías públicas y obras en los barrios.
- Entre 2005 y el pasado mes de octubre presidió Nuevas Generaciones de Álava.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.