Locura en Irún

La historia de David contra Goliat, por más que se repita, es siempre la misma, aunque con distintos finales. Generalmente, gana Goliat, pero en la historia de los humildes el Real Unión tiene experiencia, es decir, la visita del Madrid no le pilla de sorpresa. No hace falta remontarse a 1924, cuando el histórico Real Unión ganó la final de la Copa al Madrid por 1-0. Mas recientemente, el equipo del Stadium Gal se ha convertido en un asiduo de la Copa y con alguna vitola de matagigantes. En la última década se ha enfrentado a Valladolid, Alavés, Racing, Athletic, Atlético, Osasuna y Valencia. Los cuatro primeros supieron lo que es caer eliminados en el campo irunés.

La visita del Madrid ha roto las previsiones: "Teníamos pensado poner gradas supletorias para aumentar el aforo. Primero, una de 1.500. Luego, otra más pequeña, de 1.000. Pero el estudio geológico de la tierra no aporta la seguridad necesaria para meter ahí una grada de ese tipo", afirma el presidente, Ricardo García; "así que nos quedamos con lo que da el estadio: 6.000 personas a lo máximo".

No es poca cosa porque, según las estimaciones del presidente el Real Unión se llevará un pellizco: "Calculo que haremos una taquilla de entre 120.000 y 130.000 euros. Además, nos dan otros 90.000 euros por habernos clasificado". El Real Unión tiene un presupuesto de 1.650.000 euros, de los cuales unos 500.000 los dedica al fútbol base.

Todo eso contando con que el Madrid les ha pedido 14 entradas de palco y 50 de tribuna, "además de tener 1.000 invitados entre las entradas a los chavales del club, las cuatro por cada jugador, las de 50 técnicos y las del Madrid porque no puedes traer al Madrid y no invitar a jugadores y técnicos", reconoce García. Según sus cuentas, "organizar el partido nos cuesta entre 30.000 y 40.000 euros".

La organización incluye la contratación de una veintena de guardas jurados, para atender la seguridad, y seis azafatas, para atender el palco. "Todo se convierte en una magnifica locura", dice el jefe de prensa, Gorka Bergés; "habitualmente, atendemos a unas mil personas y media docena de periodistas. Hoy el campo estará lleno y se han acreditado 150 reporteros. El cambio es brutal, pero se agradece".

El Real Unión es líder del Grupo I de Segunda B y aspira desde hace tres temporadas al ascenso a Segunda, que se le resiste por milímetros. "Por eso aquí los equipos de nuestra categoría vienen a cerrarse. Hoy será distinto", afirma el técnico, Iñaki Alonso, que agradece la diferencia de jugar contra el Madrid en vez de sus rivales habituales: "Al menos, no habrá que decirles que Robben es zurdo".

Habituado a tales lides, la alegría económica se emparenta con la ironía futbolística: "Creéis que vamos a salir a especular?· decía el técnico en rueda de prensa; "¿de verdad creéis que éstos pueden salir a especular?, en referencia a sus jugadores, dos de los cuales, los más veteranos, Berruet y Gurrutxaga, le acompañaban.

El único miedo es el césped, cuidado hasta el último detalle, oxigenado y pinchado, pero acosado por las fuertes lluvias en el País Vasco. Hasta ahí no llega el Real Unión. Las circunstancias meteorológicas se le escapan.