Desarticulado en Navarra un 'comando' de ETA listo para atentar

Lo tenían todo dispuesto para atentar en breve: un total de 101 kilos de material para fabricar explosivos y colocar coches bomba, dos revólveres del calibre 38 con su correspondiente munición, bombas lapa, y datos de posibles objetivos de ETA que se están analizando. Los cuatro supuestos integrantes del grupo de legales -sin fichar, aunque dos sí tenían antecedentes- arrestados ayer en Pamplona y Valencia habían formado el talde [grupo] hacía poco tiempo, según la policía. Interior asegura que los supuestos activistas iban a empezar a actuar en breve en Navarra.

"La entrega del material incautado en la operación se había producido recientemente", según fuentes de la lucha antiterrorista. Los agentes investigaban anoche si alguno de los posibles objetivos hallados al comando entre la documentación y el abundante material informático encontrado en los registros estaba en fase avanzada de preparación.

Dos de los arrestados tenían antecedentes, por colaborar con ETA y 'kale borroka'

En el núcleo del comando se hallaba un viejo conocido de las fuerzas de seguridad: Aurken Sola Campillo, de 29 años. Sola ya fue arrestado por la Guardia Civil en febrero de 2002 bajo la acusación de pertenecer al comando Urbasa de ETA. Permaneció en prisión dos años, pagó una fianza de 12.000 euros y, finalmente, en mayo de 2005 el fiscal y su abogado pactaron una pena de 15 meses de cárcel por colaboración con ETA. El otro miembro destacado del talde desarticulado es el legal Xabier Rey Urmeneta, de 26 años.

Arresto en Valencia

Las otras dos personas detenidas son Sergio Boada Espoz, de 29 años, que tenía antecedentes por desórdenes públicos, y la novia de Xabier Rey, Araitz Amatriain Jiménez, de 25 años, que fue detenida en Valencia en casa de su tía, en la Avenida de Francia. Amatriain se había desplazado a esa ciudad "hace dos días" según precisó el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Ricardo Peralta.

Sergio Boada tampoco estaba limpio. Había sido arrestado en marzo de 1997 por lanzar cócteles molotov contra la policía. La Audiencia de Pamplona le condenó a tres años de prisión, sentencia que fue confirmada en abril de 1999 por el Tribunal Supremo, según informa Vasco Press. Los cuatro son de Pamplona.

La operación del Cuerpo Nacional de Policía, dirigida por el magistrado del Juzgado Central número 3 de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska, se inició sobre las tres de la madrugada. Decenas de agentes arrestaron a Sola y Rey en sendos inmuebles de la parte vieja de la capital navarra, mientras que Boada fue detenido en la localidad navarra de Añorbe. En total, durante el operativo policial fueron registrados siete inmuebles, entre ellos una lonja en la calle Torres Burgui en la que la policía localizó la mayor parte del material explosivo.

En un gran bidón hallaron un total de 79 kilos de nitrato amónico, 15 kilos de polvo de aluminio, cinco de un reforzante líquido que podría ser nitrometano -componente con el que se fabrica el potente explosivo amonitol-, cinco metros de cordón detonante y dos kilos de pentrita, varias fiambreras y temporizadores, materiales estos últimos con los que ETA fabrica sus letales bombas lapa. La policía se llevó también de la casa de la familia de Xabier Rey material informático y un vehículo.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en declaraciones en los pasillos del Congreso, definió la operación como "preventiva" contra el terrorismo etarra. Un operativo que, según recalcó, "nos ahorra dolor y sufrimiento". "Cuando un comando tiene armas y explosivos, imagínese, lo normal es que estuvieran preparando algo", apuntó en su comparecencia ante los medios informativos. Rubalcaba indicó que, "en principio", la acción que iba a suponer el inicio de la actividad terrorista del grupo iba a producirse en Navarra.

El talde desarticulado integraba a activistas sin fichar y con antecedentes. ETA ha abierto la captación de la cantera al máximo. De hecho, durante la operación contra el comando Vizcaya, en julio pasado, la Guardia Civil halló una carta del jefe del grupo, Arkaitz Goikoetxea, a Aitor Cotano, uno de sus legales, en la que se podía leer: "Busca todo tipo de personas, gente quemada, limpia, chollos..., es igual, hay trabajo para todos".