Elche dedica su festival medieval a la mujer
El montaje Jaume I, amic i amat abrió hace unos días la XIII edición del Festival Medieval d'Elx, que en esta ocasión tiene como tema central la mujer y el medievo. La obra sobre Jaume I, a cargo de la Companyia de Repertori Contemporani, dirigida por Juanjo Prats, escenificó una historia basada en la figura de El Conqueridor, cuyo sobrenombre "no le viene sólo por las tierras que conquistó, sino también por las mujeres que le acompañaron en su larga vida como amante", aseguró Prats. En escena se sitúan cuatro mujeres, la madre y las tres esposas de Jaume I y se narra la vida de este rey "con una base histórica pero con mucha poesía, pasión y emociones", detalló el director.
La mujer ocupaba un papel irrelevante en la sociedad de la Edad Media y así fue reflejado por escritores e historiadores. Sin embargo, cada espectáculo de los más de 30 que programa este festival ha conseguido recuperar parte de la presencia de la mujer estos años. Así, una obra de teatro musical que se representa en una iglesia, titulada Judit, corre a cargo de un grupo de Croacia que refleja las agonías internas de una mujer, y los castellonenses de Teatro de La Saca, con el espectáculo Gaitana, usan este nombre de mujer para hablar del papel de éstas a través de los años. El festival cuenta desde hace años con programación infantil y en esta edición se presenta la ilicitana Ana Esclapez con la narración oral llamada, Magas, princesas, campesinas y otras chicas medievales, que se puso en escena ayer en el patio de armas del Palacio de Altamira. Son narraciones con estas heroínas como protagonistas. Han sobrevivido en la memoria gracias a la tradición oral y enseñan valores que no han desaparecido con el tiempo, como el amor, la lealtad, la amistad y la inteligencia.
La música medieval, el teatro y también los usos y constumbres de la Edad Media se conjugan hasta el 2 de noviembre en Elche. Toni Tordera, director del festival, explicó que se intenta hacer una programación "demócratica que llegue a la mayoría pero que recoja también los intereses de las minorías". De esta forma, junto con abanderados italianos que atrapan al público por la calle, hay momentos mucho más intimistas y minoritarios, como la posibilidad de escuchar El Cant Valencià de la Sibil.la, a cargo del grupo Phoenix Conort Illice, que ha reconstruido esta pieza tal y como se pudo interpretar en la Valencia del siglo XVI.
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