'Melange' a la vienesa
Café con leche en el Bräunerhof; los modernos escaparates del distrito 7 y una madrugada gamberra en el decadente bar Jenseits. Pistas que dibujan el rostro más juvenil de la capital austriaca
Que la antigua capital del Imperio Austrohúngaro es bella, opulenta en su barroco y culturalmente fascinante, es sabido por los viajeros desde hace siglos. La ciudad danubiana ha sabido, como pocas, conservar los encantos de su pasado. Pero la gran sorpresa para muchos visitantes llega al descubrir el rostro joven y creativo de la ciudad, que armoniza con el ambiente nostálgico y placentero de los palacios y los cafés clásicos. Para conocer el lado más vital y auténtico de Viena, basta con romper un poco el circuito turístico clásico, que suele transcurrir dentro del casco histórico (el Primer Distrito), circundado por la suntuosa avenida del Ring, que hoy es en gran parte peatonal.
8.00
Un desayuno en un café vienés tradicional es lo mejor para empezar el día. Aquí, los vieneses acostumbran a pasar horas disfrutando una melange (café con leche a la vienesa), saboreando la repostería y leyendo la prensa. Al escritor Thomas Bernhard se le solía ver en el corazón del casco histórico en el acogedor Café Bräunerhof - A (Stallburggasse, 2), donde los domingos hay música de cámara en vivo. También está el centenario Café Prückel (Stubenring, 24; www.prueckel.at), lugar de tertulia situado sobre la avenida del Ring, el punto de partida ideal para nuestro recorrido. Enfrente se encuentra el MAK, el Museo de Artes Aplicadas (2) (Stubenring, 5. 0043 171 13 60; www.mak.at. Abre de miércoles a domingo, de 10.00 a 18.00, y los martes hasta medianoche. Entrada, 7,90 euros), el más rebelde de Viena. Su forma de protestar frente a la comercialización de la cultura: permitir la entrada libre los sábados. En su interior aguarda una maravillosa colección permanente de mobiliario, tapices y cerámicas de todas las épocas y también exposiciones temporales centradas en el diseño de vanguardia. Además, en la tienda se pueden comprar objetos ingeniosos concebidos por alumnos de la academia y otros artistas.
Repostería y prensa
Atraviesen el elegante Stadtpark, parque de estilo modernista, para pasar luego delante del Konzerthaus
9.00
(3) (Lothringerstrasse, 20. 0043 124 20 01 00; www.konzerthaus.at), sala de conciertos donde Michael Hanecke rodó el filme La pianista, basado en la novela homónima de la premio Nobel de literatura, Elfriede Jelinek. Vale la pena consultar la cartelera; no es de extrañar que esa misma noche se presente algún concierto de alto nivel, ya sea de música clásica, jazz, étnica... Además, en noviembre se celebra aquí el festival de música contemporánea Wien Modern (Viena moderna). Puesto que estamos en una de las capitales mundiales de la música, los aficionados no deben dejar de consultar asimismo el programa del Musikverein (4) (Bösendorferstrasse, 12. 0043 15 05 13 63; www.musikverein.at), sala de la extraordinaria Filarmónica de Viena desde donde se transmite cada 1 de enero el concierto de Año Nuevo.
Ciudad musical
Toca hacer un alto en el Palacio Belvedere
10.00
(5) (Prinz-Eugen-Strasse, 27. 0043 179 55 70; www.belvedere.at. Consultar los diversos horarios en la web), un conjunto de fastuosas construcciones barrocas. Albergan la mayor colección de pinturas de Gustav Klimt y además ofrecen desde lo alto de los jardines un panorama espléndido sobre el casco antiguo de la ciudad y las colinas de los Bosques de Viena, con sus viñedos y tabernas típicas, los Heuriger, a las cuales se llega en tranvía en sólo 20 minutos.
Los colores de Klimt
Al mediodía la Viena cosmopolita se cita en el Mercado Naschmarkt
13.00
(6) (Wienzeile, s/n. Abre de lunes a viernes, de 6.00 a 19.30, y los sábados hasta las 17.00. Los puestos gastronómicos y restaurantes cierran a las 23.00), situado junto a la central plaza de San Carlos detrás de la sala de exposiciones Secession (Friedrichstrasse, 12. 0043 15 87 53 07; www.secession.at), una construcción que impacta por su armoniosa simplicidad modernista. El mercado está cuajado de puestos que ofrecen manjares de todo el mundo y multitud de restaurantes recoletos, como el Umar (Stand, 76-79. 0043 15 87 04 56; www.umarfisch.at), uno de los mejores en pescados y productos del mar, o Amarcord (Rechte Wienzeile, 15. 0043 15 87 47 09), un café-restaurante y bar de ambiente bohemio, lugar de encuentro de artistas, situado en la esquina de la calle Schleifmühlgasse, conocida por sus galerías de arte contemporáneo. Los sábados, como prolongación del Naschmarkt, se establece el Flohmarkt, el mercadillo de antigüedades y objetos de segunda mano. Para las compras también hay que acercarse a Mariahilferstrasse
Un mercado delicioso
- G, la calle más comercial de este barrio de moda plagado de escaparates interesantes, el Distrito 7. Aquí también se puede visitar la galería Westlicht (8) (Westbahnstrasse, 40. www.westlicht.com. 0043 15 22 66 36. De martes a viernes, de 14.00 a 19.00. Jueves, hasta las 21.00. Sábados, domingos y festivos, de 11.00 a 19.00. Entrada: 6,50 euros), que da mucho que hablar gracias a sus espectaculares exposiciones de fotografía contemporánea.
16.00
Donde mejor se percibe la conjunción entre la modernidad y el pasado vienés es en el Museum Quartier (9) (MQ), el barrio de los museos. Éste es el corazón de la Viena de vanguardia, creado en el recinto de las antiguas caballerizas de la corte. El MQ no sólo concentra festivales e instituciones culturales como el Museo Leopold (www.leopoldmuseum.org), con las obras de Egon Schiele, el Museo de Arte Moderno (www.mumok.at), el Kunsthalle (www.kunsthallewien.at) y el Museo de Arquitectura (www.azw.at), sino que también sirve de lugar de encuentro y actividades de un público creativo, mayoritariamente joven e incluso infantil. De hecho, el Museo ZOOM (www.kindermuseum.at) y el teatro Dschungel (www.dschungelwien.at) están totalmente dedicados a los niños. También hay bares y restaurantes, aunque una de las mejores opciones es el Glacis Beisl (Zugang Breite Gasse, 4. Museumsplatz, 1. 0043 15 26 56 60; www.glacisbeisl.at), con especialidades de la cocina austriaca.
El barrio de los museos
Las noches de invierno vacían las calles, pero llenan un sinfín de locales en el centro de la ciudad, en el casco histórico y alrededores. Al lado del MQ, escondido en el primer piso del teatro Volkstheater, se descubre un bar muy especial, Rote Bar
20.00
(10) (www.volkstheater.at/rotebar. Neustiftgasse, 1), de ambiente aterciopelado, romántico y, por supuesto, teatral. Los aficionados a la salsa van al Floridita
Hasta la madrugada
(11) (Johannesgasse 3. www.floridita.at), mientras que los amantes del jazz disfrutan del sonido en vivo del club Porgy & Bess
(12) (Riemergasse, 11. www.porgy.at). Los que tienen cuerda para rato van a parar de madrugada al encanto decadente del bar Jenseits
(13) (Nelkengasse, 3. www.tanzcafe-jenseits.com), que en alemán se traduce como "el más allá".
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