Neoliberalismo y plutocracia

Parece que en estos tiempos de crisis las ideologías muestran todas sus contradicciones. Los liberales reclaman la intervención de papá Estado en la economía, intervención que denigraban cuando les iba bien. Sobre esto se está hablando mucho, pero tiende a ignorarse la otra parte de la historia: se da por sentado que el intervencionismo estatal es muy progre, pero si las políticas aplicadas son conducentes a salvar a la gran banca o a las petroleras, la cosa suena rara.

¿No sería más progresista y social ayudar a los trabajadores que no dejan de engrosar las listas del paro, o a los cientos de miles que nos ahogamos con el pago de la hipoteca, o a los agricultores que no dejan de perder poder adquisitivo? Lo malo es que nosotros no somos imprescindibles para el sistema; la banca o las petroleras, sí.

Como corolario se me ocurre que, en estos tiempos de globalización económica y mental, las ideologías (de izquierda o derecha) se han convertido en mero discurso demagógico; que lo único que importa es el gran capital y no los peones que trabajamos para él y que esta democracia no es más que una plutocracia...