¿Discriminadas? "Rotundamente, sí"
Diez compositoras de música clásica luchan hoy, con un concierto gratuito en el Conde Duque, contra el ostracismo y la violencia de género
Están muy enfadadas. Un enfado de los grandes. Sentadas en círculo, siete destacadas compositoras de música clásica contemporánea responden con ferocidad ante una aparentemente típica y manida pregunta. ¿Existe todavía discriminación de sexo en la música clásica? "Rotundamente, sí", responden casi al unísono. "Y no sólo porque en cualquier reportaje en prensa que se haga sobre compositores contemporáneos no se diga una palabra de las chicas, sino también porque muchos ni siquiera saben que existimos".
Las razones quedan expuestas. El concierto que se celebra hoy en el auditorio Conde Duque se erige como una reivindicación más allá de los tópicos. Con dos vertientes: por una parte dar voz a las creadoras ninguneadas, y por otra luchar contra la violencia de género. "Con matices y salvando las distancias, las dos cosas tienen mucho en común. Son el resultado de una sociedad sexista. Cuando un hombre maltrata a una mujer -y con ellos hay que tener tolerancia cero-, trata de callarla, se le niega que se exprese".
Si los hombres lo tienen difícil, el trabajo de ellas se duplica
Muchas han recibido premios prestigiosos, pero no se las conoce
Organizado por la Fundación Autor junto al Instituto de la Mujer, Fémina es un festival con ocho años de vida. Hasta ahora el evento hacía del rock, el pop o el rap su bandera. Siempre con las mujeres al frente. Hoy dará el salto a la música clásica. Así, Mercedes Zavala, Zulema de la Cruz, Consuelo Díez, Pilar Jurado, Marisa Manchado, Teresa Catalán, Mercé Capdevila, Sonia Megías, Nuria Núñez y Carmen Verdú interpretarán esta noche 10 composiciones propias, seis de ellas inéditas.
¿Conoce, usted lector, el apellido de alguna de ellas? ¿No? Pues ahí radica el problema. Las protagonistas tienen desde 26 a 64 años. Muchas de ellas han recibido premios prestigiosos. Pero pocos, muy pocos, han oído hablar de ellas. "Prácticamente, no existen orquestas que programen música clásica contemporánea", explica Teresa Catalán, de 57 años, tras su melena blanca. "Se parte de una situación de escasez, lo que provoca muchos mordiscos para las pocas migas que hay". Y no es cuestión de echarle la culpa al público; el problema se centra también en la poca promoción. Marisa Machado pone un ejemplo. "Hace unos meses llevé a mis hijos al musical de El rey león. Allí hay muchas piezas contemporáneas y a los jóvenes les encantan. El problema es que muchas veces no tienen acceso a ello. Por educación, por cultura o porque simplemente no se enteran de que hay conciertos de este tipo".
Si los hombres lo tienen difícil en este mundo, el trabajo de ellas se duplica. De ahí que el hecho de que este grupo de compositoras haya pasado desde las diez de la mañana a las tres de la tarde respondiendo a preguntas de todos los medios se convierta en algo "histórico".
Una prueba más de que ninguna de las presentes, pese al ostracismo, tira la toalla. Tampoco pierden la sonrisa. Algunas han trabajado juntas muchas veces. Tienen confianza y bromean. Otras más jóvenes se unen al grupo para este concierto. "Pero que quede claro, éste es un proyecto colectivo de individualidades. No somos un grupo de pop".
Fémina Clásica. Hoy, a las 19.30. Auditorio Conde Duque (Conde Duque, 9-11). Entrada libre, hasta completar el aforo.
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