ETA usaba un grupo maderero en México para acoger a sus fugitivos
ETA disponía en México de varias empresas de un grupo maderero así como de otras compañías tapadera que servían para acoger a miembros de la banda terrorista huidos a ese país. Así lo explica el juez Baltasar Garzón en el auto por el que procesa a ocho supuestos etarras que conformaban el colectivo de refugiados en ese país y que recibía fondos de la banda desde Francia y los distribuía entre fugitivos y supuestos liberados (a sueldo) de la banda.
Casi todos los procesados figuraban en documentos intervenidos en operaciones contra el aparato militar y logístico de ETA. La organización en México, además de acoger a etarras, les facilitaba documentación falsa. El cabecilla, Juan Ángel Ochoantesana, y otros dos miembros ocupaban puestos de mando en empresas del grupo que daban cobertura a los terroristas.
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