La Generalitat da 200 millones a la banca para que los preste a pymes
El 75% del dinero va dirigido a reestructurar las deudas de las empresas
La Generalitat valenciana destinará 200 millones de euros a mejorar la liquidez de las empresas. Lo hará a través de la banca: desde hoy, las entidades financieras prestarán el dinero a autónomos, microempresas, y pequeñas y medianas empresas (pymes) y lo recibirán a su vez del Gobierno valenciano "a medida que justifiquen las operaciones". De los 200 millones, 150 irán dirigidos a financiar circulante y a reestructuración de deuda; 40 a inversiones, y 10 a la renovación de vehículos.
Las tres líneas del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) permitirán a las empresas acceder a préstamos en condiciones más ventajosas que las de mercado. Y beneficiarán también a las entidades financieras. Las oficinas prestarán el dinero a un tipo de interés del Euribor a seis meses más 0,6 puntos (caso de las líneas de inversión y de renovación de flota), y del Euribor a seis meses más 0,75 puntos (caso de la financiación de circulante y reestructuración de deuda). Y lo tomarán del IVF a un tipo de interés del Euribor a seis meses menos 0,15 puntos, indicaron fuentes financieras. A cambio, las entidades correrán con el riesgo de impago. De esa forma se pretende evitar que cajas y bancos relajen los controles.
Las medidas de la Generalitat fueron anunciadas en mayo y firmadas ayer con las entidades. Se inscriben en el plan de impulso de la economía del Consell que asciende, en total, a 600 millones de euros. Otra de las acciones consiste en la compra de titulizaciones de préstamos, para que las entidades otorguen financiación a las pymes, y créditos a particulares para la compra de viviendas de protección oficial.
Las cajas se llevan más de la mitad de los 200 millones firmados ayer. En concreto: Bancaja recibirá 60,2 millones; la CAM, 45,1; el Banco de Valencia, 22,6; el Santander, 18,6; Ruralcaja, 13,5 el Popular, 11; el Sabadell 7,3; Caja Murcia, 6,4; Caja Campo, 5,6; y Caixa Rural Torrent, 4,5, entre las más importantes.
El paso dado por el Gobierno de Francisco Camps se suma al de Andalucía, que ha decidido inyectar, desde esta semana y durante los próximos 14 meses, 1.500 millones de euros a sus cajas de ahorro. La medida, que se basa en la compra de titulizaciones de préstamos de las entidades de ahorro, tiene como objetivo incrementar la liquidez de las cajas para que concedan préstamos a las pymes y créditos hipotecarios a viviendas de protección oficial. El PP andaluz ha criticado la medida por considerar que tendría que ser la propia Junta de Andalucía la que concediese los avales directamente a pymes y particulares.
Las tres líneas aprobadas por la Generalitat establecen límites a las entidades. El importe máximo que podrán prestar para financiar circulante y reestructurar deuda será de 1,5 millones de euros por beneficiario, y el plazo de amortización será, como mucho, de siete años. En el caso de las inversiones, serán 400.000 euros por cliente y 10 años para devolverlos. Y en el de la renovación de vehículos, hasta 100.000 euros y siete años de plazo de amortización.
Olivas reclama para las cajas la mitad de los fondos del Gobierno
El presidente de Bancaja, José Luis Olivas, reclamó ayer que dado que las cajas representan el "50% del sistema financiero español" lo "normal" sería que recibieran "la mitad" de la inyección de fondos que prepara el Gobierno. El Ejecutivo ha anunciado dos inyecciones millonarias: 50.000 millones de euros para la compra de activos financieros de máxima calidad; y 100.000 millones más para avalar emisiones de deuda. El objetivo de ambas medidas es desbloquear el sistema de crédito, que amenaza con arrastrar a miles de empresas a la ruina. Olivas pidió que los trámites necesarios para ponerlas en marcha se realicen "lo más rápido posible".
Las declaraciones del presidente de Bancaja, que llegaron tras la firma del acuerdo con la Generalitat que abren tres líneas de financiación para las pequeñas y medianas empresas (pymes) valencianas, se enmarcan en la tensión, por ahora contenida, al menos en público, entre el sector de las cajas y el de los bancos por la distribución del dinero del Gobierno. Olivas lanzó el recado y envió acto seguido un mensaje conciliador: el reparto tampoco hace falta hacerlo "a rajatabla", dijo; y confió en que las negociaciones entre la Confederación Española de Cajas de Ahorro y la Asociación Española de Banca conduzcan al consenso.
Un plan para incrementar la liquidez
- Control "operación a operación". La Generalitat destinará los 200 millones a las pequeñas y medianas empresas a través de las entidades financieras, pero no les entregará todo el dinero de una vez, sino "a medida que vayan justificando las operaciones".
- Dar margen de maniobra. La mayor parte de los fondos (el 75%) va dirigida a financiar circulante y a reestructurar la deuda ya contraída. Dos necesidades comunes en las empresas que se ha complicado gravemente debido a la sequía del mercado de crédito.
- La banca también gana. Para que el dinero inyectado por el Instituto Valenciano de Finanzas llegue a las empresas se utilizará la red de oficinas de 13 entidades financieras. A cambio, la banca recibirá el dinero del Consell a un interés más barato del que se cobrará al cliente final.
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