"Podíamos haber ganado 1-5"
Schuster considera que el árbitro fue "el factor clave" para no conseguir una gran goleada
La cara de Van Nistelrooy es la de un niño bueno, inocente. De los que en la vida se le ocurriría hacer gamberradas. Vive tan metido en su mundo de hadas que a veces hasta entran ganas de darle un abrazo cuando te cruzas con él. Anoche su cara de sorpresa permanente le acompañó también al salir del Calderón. "Tampoco ha sido para tanto". No entendía el delantero cómo el público se pudo enfadar de esa manera al final del partido. No entendía cómo Luis García pudo abandonar el césped repitiendo unas diez veces "esto es una puta vergüenza". Se refería, claro, al penalti que el colegiado pitó tras una falta de Heitinga a Drenthe cuando quedaban sólo 10 segundos para que acabara el encuentro. Tampoco entendía Van Nistelrooy cómo el mismo colegiado del penalti pudo expulsarle en el minuto 38.
"No he sido agresivo, no levanté los tacos", dijo Van Nistelrooy sobre su expulsión
"Pensamos que se nos iba el triunfo", apuntó Higuaín, que marcó el penalti final
No lo entiende porque el holandés ha visto dos tarjetas rojas en toda su vida. Ambas, esta temporada. "Le he dicho al árbitro unas tres veces que era sólo amarilla", comentó el holandés. "No he sido agresivo, no he levantado los tacos, no he hecho nada malo", prosiguió. "Me ha parecido un derby como tantos otros. No ha pasado tanto como para que el público y los jugadores se quejen de esa forma. Hemos merecido ganar". Pero, aunque fuera para defenderse, Van Nistelrooy también se sumó a las quejas y a las críticas a Clos Gómez.
El segundo que habló de la actuación arbitral, después de Luis García, fue Bernd Schuster. "La expulsión de Ruud ha sido claramente un tema de compensación, cuando la de Perea sí que había sido clara. Ahí empezó todo. Teníamos controlado el partido, sólo había un equipo en el campo pero a partir de esa decisión, al Atlético volvió a tener vida. En la segunda parte el árbitro ha estado casero casero. Ha sido el factor clave para que no ganásemos 1-5", aseguró el técnico del Madrid, al tiempo que calificaba a su equipo como un conjunto que siempre supera la adversidad. "Eso es lo que da a esta victoria un sabor especial", reconoció Pepe. "A mí no me gusta hablar de los árbitros, pero pienso que el de hoy ha tenido una actuación difícil. Le tembló el pulso y por eso tuvo problemas".
"Es una pena lo del árbitro, pero, en fin, todos fallamos, incluidos los jugadores. Nos ha anulado dos goles clarísimos en la primera parte. Podríamos habernos ido tranquilamente al descanso con un 0-3 y nadie habría dicho nada", lamentó Van Nistelrooy.
En lo bueno y en lo malo, la de ayer fue su noche. Enmudeció a la afición rojiblanca cuando habían pasado tan sólo 34 segundos desde el comienzo del partido. Fue como un knock out para los de Aguirre, que venían de sufrir una goleada en el Camp Nou. Cuando parecía que la terapia anti-dormida colectiva del técnico mexicano había funcionado, Van Nistelrooy recibió la pelota, la controló de espaldas a unos dos metros de la frontal del área, se giró rápido -todo lo rápido que le permiten su estatura y sus 32 años- y lanzó un derechazo a puerta que pilló a Leo Franco totalmente descolocado. El guardameta argentino se estaba subiendo las medias, como si se le hubiera olvidado colocárselas bien en el vestuario. El caso es que el Madrid, só en enero, se adelantó pasados tan sólo 34 segundos. La temporada pasada le tocó a Raúl. Ésta, fue el delantero holandés quien sorprendió al portero rojiblanco. El golpe fue un auténtico KO para Leo Franco, quien debió de pensar que aquello no acabaría nunca. Un minuto después tapó un disparo de Raúl y otro minuto después fue el larguero quien le salvó tras un potente disparo de Sneijder.
El resto lo hizo Higuaín. "Pensamos que se nos iba el triunfo, pero nos equivocamos", dijo el argentino, que lanzó el penalti final "porque no había nadie más".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.