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12º Congreso regional del PP

El líder popular reduce la influencia de los presidentes provinciales

Camps mantiene el núcleo duro y coloca a nuevas personas de su confianza

Francisco Camps renovó ayer la confianza de su partido para seguir al frente del PP con una dirección presidencialista que rebaja la influencia de los dirigentes provinciales. Camps confeccionó el núcleo duro sin tener en cuenta a Carlos Fabra, ni a José Joaquín Ripoll, ni a Alfonso Rus, presidentes provinciales de Castellón, Alicante y Valencia. A Fabra le salvó la cara situando a su hija Andrea, diputada nacional, como secretaria Política Social. A Rus le colocó en la dirección a su jefe de gabinete, Emilio Llopis y a Ripoll le incluyó a Carlos Mazón en la secretaría de Estudios.

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El líder del PP aplicó en la dirección un criterio como el utilizado al confeccionar el Consell tras su segunda victoria electoral. Con las manos libres y sin oposición, Camps optó por el conservadurismo, mantuvo el núcleo duro y adaptó la estructura para colocar nuevas personas de su confianza.

La cúpula sigue intacta: Ricardo Costa, secretario general; Pedro Agramunt, presidente del Comité Electoral; y Juan Rodríguez Marín, del Comité de Derechos y Garantías. David Serra, que era el vicesecretario general, pasa ser vicesecretario de Organización, y a César Augusto Asencio, alcalde de Crevillent, lo eleva a vicesecretario de Política Local. A su nivel crea dos nuevas vicesecretarías: Comunicación (Marta Torrado) y Relaciones Institucionales (Beatriz Gascó). Por debajo de ellos un rosario de 21 secretarías ejecutivas donde otorga representación a las estructuras provinciales y locales. Incluida Ana Kringe, alcaldesa de Dénia con el apoyo de un tránsfuga, nombrada secretaria de Cooperación.

"Es más fácil liderar un proyecto cuando parece que no todo el mundo está contigo", aseguró Camps. "Quiero estar a la altura y en la cercanía de quienes quieren estar conmigo", recalcó. Consciente de que no podrá evitar las lecturas que se harán de los cambios en su equipo, Camps ofreció a los compromisarios el consejo que se ha aplicado a sí mismo en su carrera política: no hacer caso. "Las lecturas serán las que serán, la única lectura posible es el PP y la Comunidad Valenciana. No hay más lectura", remachó.

En su intervención, el líder dejó claro que su posición hegemónica en el PP valenciano no es coyuntural. Hasta el punto de que la nueva dirección crea una estructura nueva, adscrita directamente a su persona e integrada por las coordinadoras de las ponencias del Congreso, que quedan al margen de la secretaría general. Camps aprovechó para remachar que seguirá con su política de reivindicación y crítica al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que incluyen los argumentos sobre política hídrica, financiación, seguridad ciudadana. "Que no os acompleje nadie", sentenció.

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