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Fomento reitera su compromiso con la seguridad de las empresas de la 'Y'

El primer túnel perforado en Álava reúne a autoridades y constructores

A las 17.35 horas de ayer, el primer túnel del AVE vasco quedó horadado. Una de las trabajadoras, Ainara, dio la orden al maquinista para terminar de perforar la capa de caliza de dos metros de grosor que le quedaba al túnel de Luko para ver la luz. El llamado cale, en la localidad alavesa de Arrazua-Ubarrundia, propició la segunda visita a las obras de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, y le reunió con la consejera de Transportes y Obras Públicas del Gobierno vasco, Nuria López de Guereñu, y medio centenar de directivos de las constructoras del tren de alta velocidad. A ellos, que han sufrido en dos años más de 30 ataques en los trabajos y tres atentados con bomba reivindicados por ETA, se quiso dirigir especialmente en el acto de ayer. "Quiero mandar un mensaje de reconocimiento a las empresas, en cuya libertad y seguridad estamos comprometidos", afirmó.

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En la línea del Gobierno de normalizar el desarrollo de las obras -el inicio de los trabajos en Álava, el pasado año, y en Guipúzcoa, en abril, se realizó sin ningún tipo de acto institucional-, no hubo ninguna mención en el discurso de la ministra a los ataques de ETA ni a las fuertes medidas de seguridad, que han llevado a establecer planes concretos con las empresas constructoras. "Su trabajo cuenta con el respaldo del Gobierno central y también del vasco". La visita de ayer estuvo rodeada de un llamativo dispositivo de seguridad, con agentes de la Ertzaintza que bloquearon el acceso en la carretera vecinal que conducía al túnel de Luko y sin ninguna presencia en los alrededores de los grupos opositores a esta infraestructura.

Magdalena Álvarez destacó que el cale de ayer es la "primera gran obra" del tren de alta velocidad "que vemos materializada" y demuestra que los proyectos, "por difíciles que sean", se pueden acometer con la "coordinación y el diálogo". Esta infraestructura, dijo, permitirá a Euskadi ganar en cohesión territorial y confort y tendrá efectos beneficiosos en la economía.

Tras comentar el estado de las obras del AVE entre Valladolid y Burgos, con cuya finalización Euskadi tendría un acceso en tren de alta velocidad a Madrid y Andalucía, recordó que la Y ferroviaria pondrá a las capitales vascas a entre 2,10 y 2,45 horas de aquella ciudad. La ministra resaltó que el ramal que ejecuta el Gobierno central -el Vitoria-Bilbao, ya que la parte guipuzcoana la gestiona el Ejecutivo vasco, aunque el coste es asumido en su totalidad por Madrid- tendrá licitados el próximo año el 70% de los 90 kilómetros de recorrido (toda el trazado suma 180,5 kilómetros). Ahora sólo queda pendiente por definir las entradas a las tres capitales e Irún, aunque en el caso de Vitoria la ministra apuntó que existe un acuerdo técnico "y estamos con la financiación". El presupuesto actualizado se sitúa en 4.178 millones, sin contar los accesos a las tres capitales.

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El túnel de Luko perforado ayer forma parte del tramo Arrazua-Ubarrundia-Legutiano. La cavidad tiene casi un kilómetro de longitud y se ha tardado un año y casi un mes en horadarlo, con un coste de 12 millones de euros. Sólo el trazado de Vitoria a Bilbao tiene 23 túneles y 44 viaductos.

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