Touriño: "No es el momento de hablar de fusiones de cajas"

Invitado en un foro del ámbito económico, al presidente de la Xunta no le pareció ayer que fuera "el momento" de ofrecer ninguna opinión sobre posibles fusiones de cajas de ahorros, cuando "se habla del desmoronamiento del sistema financiero". Emilio Pérez Touriño dejó patente su incomodidad con la pregunta ante los invitados a su conferencia en el Foro Nueva Economía en Madrid. "No es momento de mudanzas", dijo. Tres días antes, en el Congreso de los Diputados, el presidente del Gobierno admitió que la posibilidad de fusiones está sobre la mesa y que el Ejecutivo colaborará en lo que pueda. Para Touriño, "no debemos desenfocar el objetivo" de las prioridades.

"Es preocupante que Rajoy no haya entendido el Estado autonómico"

Era el final de una conferencia en el Foro Nueva Economía en la que contrastó la descripción de una Galicia pujante y optimista con la situación financiera nacional e internacional. "Cuando todavía no habíamos cumplido tres años de mandato, se desató la tormenta", dijo tras hacer un relato pormenorizado de sus logros en empleo e infraestructuras. Touriño responsabilizó a la crisis internacional del "recorte de las tasas de crecimiento y pérdida de pulso del mercado laboral".

El presidente considera, sin embargo, que "Galicia está resistiendo mejor que otros, o un poco menos mal de otros, las embestidas de la crisis". En un discurso que no oculta sus similitudes con el del Gobierno de España, Touriño asegura que gracias a "un trienio de impulso y cambio, Galicia está más fuerte" y es menos vulnerable a una crisis que ha obligado a tomar medidas como la nacionalización de bancos en Estados Unidos.

La Xunta, explicó su presidente, ha tomado también sus propias medidas de engrase de los mercados de crédito, con 1.572 millones de euros en ayudas financieras a las empresas. 200 millones de euros procedentes del Banco Europeo de Inversión se dedican a préstamos blandos para proyectos de inversión.

El presidente de la Xunta habló en Madrid cinco horas antes de que el Bloque Nacionalista Galego, junto con el PNV, se convirtiera en el salvador de los Presupuestos Generales del Estado para 2009. Los dos votos de los nacionalistas gallegos, sumados a los seis de los vascos, han salvado literalmente en el último momento una situación parlamentaria de angustia para el Gobierno de Zapatero. "Me gustaría que el BNG apoyara los Presupuestos", decía Touriño a primera hora de la mañana. Pero advirtió en la misma frase de que "son tiempos preelectorales" en Galicia, dejando clara su interpretación de la dura actitud negociadora de los nacionalistas.

Preguntado constantemente en clave nacional, Touriño también quiso responder al líder del PP, Mariano Rajoy, en cuanto a poner en cuestión que el momento económico sea adecuado para reformar el modelo de financiación de las comunidades autónomas. "Es preocupante, porque manifiesta una posición de fondo", según Touriño, "y es que no entiende el Estado autonómico".

"Las comunidades autónomas dedicamos nuestro presupuesto a los servicios públicos, a sanidad, a educación", razonó el presidente. "Para Rajoy, las prioridades deben ser otras, como la política Exterior o la Defensa". Touriño insistió en la idea de que las comunidades autónomas son parte del Estado y no deben enfrentarse los recursos de uno con los de las otras. "La mejora de la financiación no es una cuestión corporativa-institucional de las comunidades autónomas, es algo que afecta a todos los ciudadanos". El PP reconoce en su discurso que el gasto social lo hacen las autonomías, pero lo utiliza para atacar a Zapatero. Si no mejora la financiación autonómica, argumenta, el Gobierno estará bajando el gasto social e incumpliendo sus compromisos.

Touriño estuvo arropado en Madrid por parlamentarios gallegos del PSOE. El primero en ocupar su sitio fue el ex presidente de la Xunta, Manuel Fraga, que estaba sentado solo en el salón del Hotel Ritz un cuarto de hora antes de que empezara el acto. Touriño se refirió a él especialmente (le llamó "presidente Fraga") en su saludo inicial a la concurrencia.