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12º Congreso regional del PP

Un PP cristiano y neoliberal

Las ponencias reivindican las "profundas raíces" religiosas y la iniciativa privada

El 12º congreso del PP que empieza hoy en Feria Valencia revisará los principios ideológicos, políticos y de funcionamiento de la organización que preside Francisco Camps para los próximos tres años. Cuatro son las ponencias oficiales, bautizadas con los lemas publicitarios de Sí al PP (estatutos), Sí al futuro (ponencia económica), Sí a la vida (modelo de sociedad) y Sí a la Comunidad Valenciana (autogobierno y señas de identidad). La existencia de un liderazgo sólido como el de Francisco Camps ha reducido el debate sobre las ponencias oficiales a la mínima expresión. De hecho, las enmiendas presentadas a cada uno de los documentos a duras penas superan el medio centenar. Un número reducido que permite, tal y como deseaba Camps, suprimir las comisiones y discutir todas las enmiendas -la mayoría de carácter técnico- en el plenario del congreso y justo antes de la reelección de Camps como presidente regional.

Respaldo explícito a la objeción a Ciudadanía y a la educación privada
El plan de choque contra el paro aboga por la flexibilidad y la estabilidad

Las ponencias recuperan el carácter confesional del Partido Popular en la Comunidad Valenciana -una seña de identidad de Camps, empeñado en reforzar el protagonismo de la Iglesia católica y la moral cristiana en las estructuras políticas y sociales- y apuestan por medidas de clara inspiración neoliberal en materia económica y social. A continuación se detallan algunos de los elementos clave de las ponencias.

- Cristianismo. La ponencia de estatutos copia del PP estatal que la ideología del partido está inspirada, entre otros elementos, por "el humanismo cristiano de tradición occidental". Sin embargo, el documento sobre autogobierno y señas de identidad va más allá. "Nuestros monumentos civiles y religiosos, recibidos como consecuencia de la fe cristiana de nuestros antepasados han ido configurando las verdaderas señas de identidad que nos hacen sentirnos orgullosos como valencianos". "Junto al patrimonio arquitectónico, contamos con un rico patrimonio cultural y espiritual, que es fruto de nuestra larga historia y herencia de las profundas raíces cristianas de los valencianos, que recorre de norte a sur nuestra Comunidad". El PP hace, además, una apuesta clara por el fomento de "la adopción como alternativa al aborto".

- Crisis económica. Los populares valencianos proponen la puesta en marcha "de forma urgente de un plan de choque para la creación de empleo", que pasa por lograr "una mayor flexibilidad y estabilidad en los puestos de trabajo y el fomento de las ocupaciones a tiempo parcial". En materia fiscal se apuesta por políticas "de corte liberal" de bajada de impuestos. La ponencia económica apuesta también por la potenciación del sistema de concesiones en la red de transporte público para potenciar el papel de la Comunidad Valenciana como plataforma logística del Mediterráneo. Y, además, se recalca la intención de potenciar la política de grandes eventos y proyectos para atraer inversiones y facilitar la internacionalización de las empresas valencianas.

- Educación. La ponencia del congreso reitera su "rechazo frontal" a la asignatura de Educación para la Ciudadanía y muestra su "apoyo" al derecho de los padres a objetar. Además, los populares renuevan su compromiso con una política educativa de apoyo a los centros educativos privados ("creados por iniciativa social", reza la ponencia), incrementando los conciertos en el tramo no obligatorio de los bachilleratos y los ciclos formativos. "Impulsar la participación de la iniciativa social en la gestión de los servicios públicos es el único medio para garantizar su sostenibilidad a largo plazo", afirma del PP.

- Sanidad. Para los populares, el modelo sanitario por el que apostaron tras la llegada a la Generalitat en 1995, de mantener la titularidad pública del servicio con gestión privada, donde sea posible, es el correcto. Aunque ahora se propone una nueva transformación. La potenciación de las "prestaciones alternativas a la hospitalización tradicional: hospitales de día, a domicilio, cirugía ambulatoria, etc.".

- Inmigración. En este congreso, el PP abre sus puertas de par en par a los inmigrantes que residan legalmente en la Comunidad Valenciana. Y se compromete a que los nuevos valencianos accedan en condiciones de igualdad que el resto de valencianos a los servicios públicos. En ese contexto, se reclama un Fondo de Cohesión para Educación al Gobierno para compensar el gasto de los inmigrantes y se apuesta por las contrataciones en los países de origen para las campañas de recolección agrícolas.

Algunas cosas que nunca te dije

Las ponencias del PP están impregnadas por las promesas del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, en el último debate de política general, y los compromisos del programa electoral. Los documentos incluyen por primera vez algunas afirmaciones que suponen la modulación del discurso en asuntos que en su día dispararon la tensión arterial de más de un militante y cargo público. Son esas cosas que nunca se habían dicho con tanta claridad.

- El conflicto lingüístico era ridículo. "Se han superado viejos y ridículos conflictos, como el lingüístico o el de las señas de identidad", dice ahora el PP, que asegura que desde que llegó a la Generalitat "se marcó como objetivo fundamental acabar y superar (...) una polémica estéril que no conduce a nada". Atrás quedan todas las soflamas en defensa del secesionismo lingüístico del valenciano respecto al catalán. El PP de la Comunidad Valenciana "respeta y promueve el bilingüismo, preservando el derecho de los ciudadanos al uso normal y oficial de ambas lenguas". La denominación Reino de Valencia, otro de los estandartes del blaverismo hoy integrado electoralmente en el PP, sólo se utiliza una sola vez y de pasada en la ponencia de estatutos coordinada por Rita Barberá.

- La desalación vale. El énfasis del PP sigue estando en los trasvases. Y en consecuencia se sigue reclamando la derogada transferencia del Ebro, el Júcar-Vinalopó (aunque sin insistir en que la toma se sitúe aguas arriba y no en la desembocadura) y en "la permanencia del Tajo-Segura" en los términos actuales. Pero la ponencia reconoce explícitamente que "la desalación puede ser también un componente de una política hidrológica integral". Aunque cara y limitada, según el PP, "puede paliar de manera puntual y parcial nuestro déficit hídrico en zonas determinadas". En este apartado se evitan los ejemplos. Y, por supuesto, no figura la oposición a la desaladora de Torrevieja.

- Militantes hasta que haya una condena firme. En este congreso regional, el PP introduce "la suspensión automática de funciones y militancia cuando exista una condena firme en un procedimiento penal por la comisión de un delito doloso". La medida garantiza la permanencia en la estructura partidaria de los cargos públicos imputados. Más dudoso es que éstos puedan cumplir con el compromiso ético del PP regional que exige a sus cargos públicos "transparencia, lealtad, profesionalidad, dignidad y decoro, honestidad, fidelidad, dedicación, sentido del deber, buena fe y moralidad".

- Policías para todos. Las ponencias del PP recogen todo un rosario de exigencias al Gobierno central. Pero entre ellas, destaca el incremento de agentes. Además de los 2.000 policías y guardias civiles, el PP reclama un incremento de las competencias de la Policía Autonómica y de sus efectivos. También propugna la creación de cuerpos de Policía Local compartidos entre varios ayuntamientos.

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