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La Comunidad Islámica exige una solución "inmediata" para la mezquita

El consistorio sevillano alega que "prevaricaría" si instalara el templo en La Cartuja

Javier Martín-Arroyo

"Cinco años después no tenemos templo. Hemos gastado tiempo y dinero, mucho dinero, a la espera de un desbloqueo". A pesar de su tono prudente, Malik Ruiz, presidente de la Comunidad Islámica de España, exige una solución para el emplazamiento de la mezquita de Sevilla, una decisión que se le atraganta al Ayuntamiento. La ubicación elegida inicialmente para el templo en el barrio de Los Bermejales, tuvo que ser descartada por las presiones de un grupo de vecinos contrarios a la obra, a los que el Tribunal Superior de Justicia (TSJA) dio la razón al dictaminar que el suelo elegido no tenía la calificación urbanística adecuada.

"No vamos a cejar en el empeño", avisa el presidente de la Comunidad Islámica
La realidad es que un lustro después, la mezquita sigue en el aire y sin suelo

Una semana después de la sentencia del alto tribunal, el consistorio sevillano está a la espera de un informe jurídico que rechace oficialmente el nuevo destino elegido en La Cartuja. Y este nuevo retraso supone un frenazo en seco cinco años después de que la Comunidad Islámica iniciara los trámites para contar con un lugar de culto en la capital andaluza.

"No vamos a cejar en el empeño. Aún no hemos recibido ninguna comunicación oficial y si tiene que ser en otra ubicación, habrá que estudiarla, pero lo que no se puede hacer es dejarnos en una continua espera. Necesitamos una solución inmediata", reclama Ruiz. El presidente de la Comunidad Islámica recuerda el rechazo de los vecinos de Los Bermejales a que el rezo musulmán se instalara en su barrio. "Si no se construyera sería una sensación muy frustrante, ya que los proyectos de otras comunidades religiosas no han levantado la polvareda de este proyecto", expone Ruiz.

Mientras que la Comunidad Islámica reclama el fin de los cambios de ubicación de la mezquita, el delegado de Urbanismo de Sevilla, Alfonso Rodríguez de Celis, explicó ayer por qué es necesario un informe de los servicios jurídicos que determine de manera razonada si es posible la construcción en un terreno con calificación de Suelo de Interés Público y Social. El concejal ya avanzó que existen serias dudas sobre el criterio del suelo de los edificios religiosos tras el fallo del TSJA. "Si esa duda razonable se convierte en seguridad total, no se va a hacer porque sería prevaricar", afirmó.

Gómez de Celis añadió que el informe solicitado busca asimismo prever las "consecuencias" que pueda tener la instalación de la mezquita para la tecnópolis instalada en La Cartuja. Asimismo, pregunta en el caso hipotético de que fuera imposible ubicarla en La Cartuja, "qué calificación de suelos se necesitaría para ubicar un templo religioso, necesario para buscar parcelas y soluciones".

De momento, el error no tiene dueño. Cuando el Ayuntamiento descartó Los Bermejales, le ofreció a la Comunidad Islámica varios emplazamientos posibles, entre los que los musulmanes eligieron la Cartuja. El delegado de Urbanismo recordó ayer que sobre la decisión no ha pesado el posicionamiento hecho público por el presidente de Cartuja 93, Isaías Pérez Saldaña. "La solicitud del informe está hecha desde hace una semana", recordó Gómez de Celis, mientras que Pérez Saldaña expresó sus dudas el pasado miércoles. "El parque no necesita ni una mezquita ni una catedral, sino un aparcamiento", aseguró el presidente de la tecnópolis.

Al margen de los impedimentos legales, la realidad es que un lustro después, la mezquita sigue en el aire. "Hemos hecho una inversión inicial de 200.000 euros que incluye pagos a arquitectos, abogados, e incluso parte de la licencia de apertura", recordaba ayer Ruiz con tono amargo.

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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