Dos de cada tres accidentes ocurren en vías urbanas

La batalla contra los accidentes de tráfico ha topado con un enemigo inesperado: la ciudad. Las vías urbanas se resisten a seguir el camino marcado por autopistas y autovías, donde sí se ha logrado una notable caída de la mortalidad. Dos de cada tres siniestros con víctimas, de hecho, ocurren dentro del municipio, donde las muertes han descendido el 21% en 10 años. La cifra es moderada si se compara con la mortalidad en carretera, que ha caído el 47,8% en el mismo periodo y está ya cerca de alcanzar el objetivo de la UE: reducir al 50%, entre 2000 y 2010, el número de muertos en accidentes de tráfico.

Las estadísticas de siniestralidad en ciudad son las que se paren más lentamente: los municipios las envían a final de año y sólo después el Servicio Catalán de Tráfico echa números. Ayer, coincidiendo con el Día Europeo de la Seguridad Vial, se dieron a conocer las cifras del año pasado. En 2007, las vías urbanas sumaron 17.275 accidentes, en los que se contaron 120 muertos. El 38,6% de los fallecidos eran peatones.

Sólo 53 municipios disponen de su propio plan de seguridad vial. Tráfico anunció que en dos años todas las poblaciones catalanas de más de 30.000 habitantes y las capitales de comarca se habrán dotado de ese documento de trabajo.