"No hay atajos fáciles para tener un corazón en forma. Hay que sufrir"

Cada año mueren en todo el mundo unas 17,5 millones de personas por enfermedades cardiovasculares, lo que equivale a sumar todos los fallecimientos por sida, tuberculosis, malaria, diabetes, cáncer y patologías respiratorias, según la Sociedad Española de Cardiología (SEC). Su presidenta, María Jesús Salvador, recuerda que no hay atajos para mantener el corazón en forma y asegura que su profesión en España tiene buena salud: "En transplantes, por ejemplo, somos pioneros". La SEC cerró el sábado su congreso en el BEC de Barakaldo.

Pregunta. Este congreso es un poco como la reunión familiar de los cardiólogos.

Respuesta. Efectivamente. Llevamos ya unas cuantas desde las primeras en los años cuarenta. Para nosotros supone la culminación de un año: volvemos a reencontrarnos con antiguos colegas, nos enseñamos lo que hemos realizado,... Es un buen momento para actualizar nuestros conocimientos, para saber por qué senderos avanzan los demás compañeros y, de paso, ver qué podemos aplicar con nuestros pacientes. Nos permite tener un panoramica en poco tiempo de cómo está la cardiología en España.

"A mis pacientes les digo que esto es un tándem. Yo dirijo y ellos pedalean"

P. ¿Cuáles son las principales novedades de este año?

R. Los avances en telemedicina abren unas perspectivas impresionantes. En algunos artilugios, como los desfibriladores automáticos, se han dado verdaderos pasos de gigante. En pacientes con cardiopatías coronarias que pueden tener complicaciones mortales como arritmias, se les coloca un aparatito que en cuanto detecta la arritmia lanza una descarga y la corrige. Los médicos ya podemos hacer un seguimiento a distancia por Internet: si el aparato lanza una descarga, se envía un informe al médico para que este pueda ponerse en contacto con el paciente. La telemedicina puede ser útil también para controlar y ajustar las dosis de medicamentos a distancia, evitando desplazamientos innecesarios a los pacientes. También nos permite mantener un seguimiento de los que empeoren y que por, cualquier razón, no quieran venir al médico.

P. ¿Qué hay que hacer para tener un corazón en forma?

R. No hay atajos fáciles: llevar una alimentación saludable, no fumar, hacer ejercicio,... Lo importante es plantearse cuáles son las prioridades. Es vital que todos asumamos que necesitamos para nosotros una hora al día. Esa hora que muchas veces perdemos desparramados frente al televisor puede ser buena para recapacitar, para leer, para estar con los amigos o para hacer ejercicio. Debe relajarnos, porque todo lo que evite el estrés es bueno para las arterias coronarias. [Ayer se clausuró la I Semana del Corazón de Bilbao con la recomendación de realizar ejercicio físico diario para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares].

P. No todo el mundo encuentra esa hora al día.

R. Pues que hagan algo. Siempre digo a mis pacientes que vamos en un tándem. Yo voy detrás y dirijo, pero ellos son los que tienen que pedalear y sufrir el esfuerzo. Un estudio realizado en Girona, al tener unos parametros comparables con otro de Estados Unidos, nos permitía ver que a igual estilo de vida, consumo de tabaco o hipertensión, se morían mas los estadounidenses que los de Girona. La única diferencia radicaba en que estos últimos iban a los sitios andando, mientras que los estadounidenses utilizan el coche para todo. Caminar, por ejemplo, es hacer algo.

P. ¿Con las nuevas tecnologías, estas reuniones multitudinarias siguen teniendo su razón de ser?

R. Claro que sí. No se puede reemplazar la relación humana. El intercambio que llevamos a cabo aquí es insustituible. Las nuevas tecnologías facilitan el contacto y proporcionan muchas respuestas, pero no todas. En estos foros científicos el encuentro entre personas propicia una nueva perspectiva.