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Los populares arremeten en tromba contra el PSOE

Se acabó la oposición medida, moderada y, según los críticos, con complejos. El Partido Popular se desmelenó ayer por completo en la reunión interparlamentaria que esta vez se realiza en A Coruña para ayudar al PP gallego, que tendrá que enfrentarse en pocos meses a unas elecciones autonómicas clave. Abrió el fuego Manuel Fraga, el fundador, que sacó un recorte. "He leído que

dice que quiere abrir el debate nuclear aunque le partan la cara. Cosa que no estaría mal, por otra parte", dijo, faltón, mientras Javier Arenas le hacía un gesto con la mano como para bajarle los humos.

Tan duro fue que, poco después, le corrigió Jaime Mayor: "Yo no quiero que le partan la cara a Felipe González, como don Manuel, pero sí creo que el PSOE debería recordar que a muchos en el PP nos han partido la cara por decir la verdad". La cosa iba subiendo de tono, y se calentaban unos a otros.

Esteban González Pons llegó a recuperar el caso Rumasa, de los años ochenta. "Todos nos acordamos de la reprivatización de Rumasa

[que se intervino y luego se vendió a un precio mínimo]. Y yo os digo que la reprivatización va a quedarse en una propina comparada con los 50.000 millones que Zapatero quiere regalar a los bancos".

En esta extraña competición también participó Pío García Escudero: "Mientras Rodríguez Zapatero se maquilla para sus interminables sesiones fotográficas, nosotros en el Senado hacemos propuestas para la crisis!". E incluso Soraya Sáenz de Santamaría quiso poner su granito de arena: "¿Para qué tiene Zapatero 644 asesores si sólo han hecho 14 iniciativas legislativas? ¿Y cómo es que se gasta tanto de luz en La Moncloa? ¿Será que Zapatero está probando los 49 millones de bombillas de bajo consumo que va a regalar Sebastián? ¿Cuál es la diferencia entre un optimista profesional

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[señaló en referencia a la definición que González hizo de Zapatero] y un mentiroso compulsivo?".

La única que se mantuvo un poco más centrada en el guión habitual fue Dolores de Cospedal, que se limitó -y esto ya es norma- a acusar una y otra vez al presidente Zapatero de haber mentido y seguir mintiendo a los españoles en casi todos los asuntos. Ya por la tarde, centrados en asuntos económicos, la cosa se serenó. Hoy hablará Rajoy, que cerrará el acto.

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