En busca del suscriptor de pago
El juego de tablero 'Warhammer 40.000' se convierte en un título masivo en red que busca a los abonados del exitoso 'World of Warcraft' - Este título coreano intenta triunfar donde fracasó 'Age of Conan'
Age of Conan, 0; World of Warcraft, 1. El primer combate del año entre MMO (Juegos Masivos Online) ha dejado al aspirante noruego agonizante y tullido, sin apenas fuerzas para tirar la toalla.
En poco más de cinco meses, World of Warcraft ha demostrado ser sólido como una roca. Su comunidad de 12 millones de suscriptores de pago apenas se ha resentido del choque. El ineficaz soporte para los jugadores y un servicio técnico pésimo de Age of Conan le han dado la estocada final.
En plena llegada de Wrath of the Lich King, una de las expansiones más anheladas para World of Warcraft, el juego californiano debe volver a subir al cuadrilátero y medirse con un aspirante coreano, Warhammer Online: Age of the Reckoning, que buscará sus abonados. Para perfeccionar el lanzamiento se cuenta con una de las licencias más veneradas entre los aficionados a las aventuras fantásticas medievales, el universo Warhammer 40.000.
'Warhammer Online Age of the Reckoning'
Desarrolla: Mythic Entertainment
Distribuye: Electronic Arts
Plataforma: Windows
Género: online
Edad: +16
Precio: 50 euros y 12 mensuales.
Sitio: www.warhammeronline.com
Nota de 1 a 5: 5
Tras la gigantesca instalación, al acceder al Viejo Mundo queda patente que no es juego para profanos. Es necesario un ordenador muy potente para moverlo; por otra parte, se muestra tal cantidad de información en pantalla, con todo tipo de indicadores y mensajes, que dejarían helado a un piloto de Airbus. Es un título para el jugador empedernido y es éste el que sabrá saborear los recovecos e infinitas opciones que ofrece Warhammer Online.
El editor de personajes es muy completo, y tras elegir una de las seis razas (Imperiales, Enanos, Altos Elfos, Elfos Oscuros, Caos y Orcos) se puede modificar su aspecto para rematarlo con una de las 20 clases disponibles.
Las clases vienen a ser como carreras que permiten desarrollar una u otra habilidad, normalmente ofensivas o curativas. A partir de ese momento ya se puede empezar a disfrutar de la libertad de acción y la compañía de otros aficionados.
Poca dedicación
El objetivo es adquirir experiencia y puntos de maestría para alcanzar el nivel más alto, lo que da acceso a todo el territorio y a todos los retos. Warhammer Online no solicita horas y horas de dedicación para alcanzar un buen nivel. Alguien que se conecte sólo media hora al día puede pasar un buen rato y hacer crecer a su personaje.
Esto es así porque la oferta de acciones va desde seguir la Campaña (historia predefinida), hasta campar libremente, por lo que también se puede llegar a ganar experiencia si se descubren lugares remotos.
El meollo del título es en la fórmula de Reino contra Reino. Los jugadores pertenecen al bando de la luz o de la oscuridad, en estado de guerra permanente. En todo momento, en los servidores para tal menester se están organizando batallas y asedios multitudinarios al estilo de los vistos en películas como El Señor de los Anillos. El objetivo es ganar la batalla consiguiendo que el escenario cambie de manos y abriendo la veda para el saqueo de las ciudades.
Todas las gestas van anotándose en el Libro del Conocimiento, un diario personal en el que se forja la leyenda del personaje. En él se accede a información histórica del Viejo Mundo y es también una enciclopedia de consulta sobre plantas, animales y lugares. La traducción al castellano deja algo que desear. La división del mapa en Grados, para evitar que los abusones experimentados acaben con la vida y la ilusión de los recién llegados, es una novedad bien recibida.
Técnica y artísticamente hay poco que discutir. El tiempo y el soporte a la comunidad serán los responsables de aupar o hundir estas buenas intenciones.
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