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La reforma de la plaza de Armas consuma la división en el bipartito de Ferrol

Izquierda Unida acusa al alcalde de beneficiar al constructor

Argumentó en contra, pero se abstuvo en la votación. Con esta pirueta de funambulismo político, Izquierda Unida esquivó ayer el encontronazo directo con sus socios en el gobierno local -PSdeG-, a propósito de la reforma de la plaza de Armas. Era el único punto del orden del día en un pleno extraordinario que se presumía polémico a cuenta de las profundas discrepancias que mantienen las dos mitades del bipartito de Ferrol y que amenazó con romper el pacto tras 15 meses de gobierno conjunto.

La propuesta suprime la zona comercial y triplica el aparcamiento

El PSdeG urgía la reforma de "un espacio deteriorado" que IU aspiraba a postergar y contra la que se pronunció su Consello Local, que incluso planteó eliminar el edificio consistorial que preside esta plaza desde 1953. Con este guión, Yolanda Díaz, responsable de IU, se postuló ayer abiertamente en contra de la remodelación de este céntrico espacio -como defienden las bases de su partido- y acusó al alcalde, Vicente Irisarri, de beneficiar al concesionario del recinto que explota el empresario Isidro Silveira, presidente del Racing de Ferrol. "Alguien gana en esa esta negociación, el concesionario y no la ciudad", manifestó Díaz, que criticó el desembolso de 2.411.173 euros de "dinero público" en "tiempos difíciles".

"Poner en duda la negociación está fuera de lugar", respondieron tajantes desde las filas socialistas. El edil de Hacienda, Ramón Veloso, precisó que el importe del rescate (2,4 millones de euros) por la concesión del aparcamiento que hay bajo la plaza lo estipuló una empresa "independiente" homologada por el Banco de España -Tasa Galicia- preservando "el interés público" sin que por ello "se comprometa" el presupuesto municipal. Irónicamente, al regidor ferrolano le sobraron ayer aliados para iniciar un proceso pactado "de mutuo acuerdo" entre el municipio y la empresa Aparcamientos Ferrol, cuya concesión expiraba en octubre de 2018.

La propuesta socialista salió adelante con los votos a favor de los tres grupos de la oposición (PP, Independientes por Ferrol y BNG) y la abstención de los cuatro ediles de IU. La reforma suprimirá la actual zona comercial, con 11 bajos cuajados de grietas y humedades que deberán desalojarse el 31 de enero del 2009 como fecha límite. Además, permitirá triplicar la capacidad del aparcamiento subterráneo hasta 400 plazas para compensar la supresión de estacionamientos en superficie que acarrea la progresiva peatonalización del histórico barrio de A Magdalena.

A cambio, el empresario, Isidro Silveira, desistirá en todos los litigios abiertos contra el ayuntamiento después de que la anterior corporación popular paralizase un primer intento de remodelar la plaza impulsado por sus socios de IF por presuntas irregularidades en el pliego de condiciones. Aquellas desavenencias entre PP e IF casi terminan en divorcio en 2006. Poco les faltó al PSdeG e IU para repetir el mismo desencuentro dos años después. Irisarri advirtió a su socia que rompería el acuerdo para gobernar el solitario sin "escandalizarse" y Yolanda Díaz recordaba ayer que "otro error en otra plaza de la ciudad sería mortal y definitivo".

IU considera un "error" iniciar la reforma de Armas cuando todavía no han sido "capaces de arreglar" la obra de la plaza de España, que se inició en 2002. Los socialistas acusaron a Díaz de "frivolizar" sobre un problema heredado en vías de solución. No es la primera vez que Irisarri y Díaz escenifican sus diferencias políticas en el pleno.

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