Roma regresa a Lucentum

El esplendor del imperio romano vuelve a Alicante. La sala de exposiciones de Caja Mediterráneo (CAM) presentó ayer la muestra Rostros de Roma, una colección de 32 piezas rescatadas de los fondos del Museo Arqueológico Nacional y que fueron creadas entre el siglo I a. C. y el siglo III de nuestra era. Estatuas, bustos, sarcófagos y las cabezas de Alejandro Magno, Marco Antonio o Nerón, todos ellos tesoros de la arqueología española, son algunas de las piezas que permanecerán en Alicante hasta el próximo 6 de enero y que posteriormente está previsto que viajen a otras ciudades, entre ellas a Valencia, Palma de Mallorca, Barcelona o Murcia. "Es la primera vez que muchas de estas piezas salen de nuestro museo", explicó ayer en Alicante Rubí Sanz, directora del Museo Nacional. Sanz destacó que la muestra presenta piezas de "excepcional calidad y enormemente singulares, que ofrecen una panorámica por la historia y el arte a través del retrato romano". Y es que la exposición evidencia la importancia que tuvo el retrato en el imperio como reflejo de poder o vehículo de transmisión de su forma de vida y costumbres.

La muestra está estructurada en tres partes. La primera dedicada a los monarcas y filósofos, con la gran novedad que supone la creación del retrato oficial monárquico. La segunda se centra en la historia Augusta y aglutina retratos de emperadores y de miembros de las familias imperiales, "los primeros ejemplos de la propaganda gubernamental personificados". La muestra también recoge obras agrupadas dentro del denominado "Cives Romani", de ciudadanos privados cuyo servicio a Roma ésta honraba con esculturas en espacios públicos o sus familias recordaban en representaciones funerarias.