Plante del PP al eharle en cara el Bloque su origen "franquista"

El portavoz nacionalista, Carlos Aymerich, realizó ayer su intervención en el Parlamento ante un hemiciclo medio vacío. Tras la estampida de la mayoría de parlamentarios del PP, sólo permanecieron en sus escaños Manuel Ruiz Rivas y Alejandro Gómez. "Tienen un código genético conservador y reaccionario, vienen del franquismo" fue la acusación del portavoz del BNG que desató la protesta de los populares.

Cuando Aymerich finalizó su intervención, los parlamentarios populares entraron de nuevo en el salón de plenos. Entonces Ruiz Rivas pidió la palabra para denunciar las "alusiones conscientemente atentatorias contra la dignidad" del Grupo Popular expresadas por el diputado nacionalista. "No admitiremos que se diga que venimos del franquismo. Nacimos, crecimos y venimos de la democracia", proclamó el portavoz popular. Como respuesta, el diputado nacionalista Bieto Lobeira se sumó a la discusión: "Condenad el franquismo", gritó desde su escaño.

Ruiz Rivas denunció que Aymerich hablara de códigos genéticos. "Tenemos los mismos cromosomas y somos tan gallegos y tan demócratas" como cualquier otro "que presuma de defensa del país", proclamó. El portavoz popular pidió que las críticas de los nacionalistas fuesen "en términos políticos y no éticos y morales".

Finalmente, Ruiz Rivas solicitó a la presidenta del Parlamento, Dolores Villarino, que retirase del acta las alusiones de Aymerich. Villarino, que no estaba en su escaño cuando intervenía el diputado nacionalista, accedió. El diputado nacionalista solicitó un nuevo turno de palabra y ante la negativa de Villarino dijo en voz alta: "La presidenta es del PP".

El enfrentamiento entre populares y nacionalistas dejó en un segundo plano el debate sobre una propuesta del PP -rechazada por PSdeG y BNG- para que la Xunta expresase su disconformidad ante la actitud del Gobierno central por negarse a crear la subcomisión de seguimiento de las infraestructuras. El diputado Alejandro Gómez puso otra vez en duda que el AVE de conexión con la Meseta esté listo en 2012 y advirtió al PSdeG de que sus "socios de Madrid no son de fiar". Gómez tachó la actitud de la Xunta de "claudicación política" y recordó que el Parlamento gallego aprobó por unanimidad una iniciativa para que se crease la comisión de seguimiento.

Aymerich reconoció que los acuerdos parlamentarios son "obligatorios" y que contar con "un órgano específico e institucionalizado" que vigile el cumplimiento de los compromisos en infraestructuras de Madrid con Galicia es necesario "más allá de las reuniones entre Touriño y la ministra de Fomento".

El diputado socialista Pablo López Vidal culpó al PP de los "ocho años de retraso que sufre Galicia" y recordó los 909 millones de euros de los Presupuestos Generales del Estado que se destinarán a la alta velocidad en Galicia.

Los tres diputados intentaron llegar a un acuerdo, pero el Grupo Popular no aceptó los cambios sugeridos por nacionalistas y socialistas. Ambos grupos votaron en contra de la iniciativa.