Contra la reincidencia

El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol aplazó ayer la toma de cualquier decisión sobre los incidentes del clásico Espanyol-Barça del pasado sábado, durante el que el lanzamiento de bengalas por parte de los Boixos Nois -cinco de ellos han ingresado en prisión preventiva- provocó 12 heridos y la interrupción del partido. El órgano federativo ha concedido a los clubes un "trámite de audiencia" hasta el próximo lunes por la tarde para presentar alegaciones. Esto es, les da tiempo para facilitar más información y para que cada club conozca la aportada por el otro. El comité sí decidió retirar la segunda tarjeta amarilla al extremo brasileño Nené, del Espanyol, por lo que podrá jugar el domingo en el estadio Bernabéu contra el Real Madrid.

"Prohibirles la entrada en los campos sería una medida casi imposible de controlar"

El juez de guardia de Barcelona que acordó anteayer el encarcelamiento de los cinco boixos lo hizo para evitar que huyan de la justicia y para que no puedan reincidir en su comportamiento. Así lo explica el magistrado Ignacio Sánchez García-Porrero, titular del Juzgado de Instrucción número 21, en los autos de prisión, que contienen razonamientos jurídicos idénticos y en los que acusa a los cinco hinchas de un presunto delito de desórdenes públicos y otra falta o delito de lesiones. El primero es una modalidad agravada y se castiga hasta con cuatro años y medio de cárcel, además de con la prohibición de acudir a los campos de fútbol durante siete años y medio como máximo.

El juez explica que el motivo "fundamental" que le lleva a adoptar esa decisión es que "existe la posibilidad real de la reiteración delictiva, dado que todas las semanas se celebran partidos de fútbol y deben tratar de evitarse conductas como la presente". La resolución judicial va más allá y constata que el encarcelamiento de esos seguidores es la única manera de evitar que reincidan, pues considera ineficaz que se les prohíba la entrada a los campos de manera cautelar porque es una medida "casi imposible" de controlar.

En otro momento, el juez recuerda que los acusados "lanzaron y/o manipularon bengalas" y las arrojaron al público. Todos negaron ante él su participación en los hechos, pero el auto recuerda que, cuando fueron detenidos, se encontraban entre un grupo de seguidores y los reconocieron al menos dos agentes de los Mossos d'Esquadra "de forma directa y a través de vídeos". Del mismo modo, el juez argumenta que acuerda la prisión para los seguidores violentos para evitar su fuga y ante la "posibilidad real" de que no acudan al juicio.

La ministra de Educación, Política Social y Deporte, Mercedes Cabrera, condenó ayer la violencia en los estadios de fútbol españoles y añadió que estos incidentes son "responsabilidad colectiva". Cabrera recordó que durante la pasada legislatura el Gobierno aprobó una Ley contra la violencia en el deporte.

La resaca de los incidentes del derby barcelonés continuó ayer con más declaraciones cruzadas entre las partes implicadas en la organización del partido. Los responsables de los Mossos d'Esquadra negaron rotundamente que una hora antes del inicio del partido el Espanyol les solicitara que no dejaran entrar a los Boixos Nois tal y como asegura el club. Éstos afirmaron en un comunicado que no fueron registrados al entrar al estadio.