La religión mengua en las aulas
Los docentes piden ocuparse de otras tareas para compensar el recorte horario
Las horas de clase de Religión menguan en Andalucía desde hace dos cursos. En concreto, son 3.635 las horas lectivas de esta asignatura que se han reducido en Secundaria y Bachillerato desde que entrase en vigor la Ley Orgánica de Educación (LOE), tramos en los que la contratación de este profesorado corresponde a la Administración educativa, en este caso, la Junta de Andalucía. Así lo denuncian los profesores de Religión y los representantes sindicales de CC OO, UGT, ANPE y CSIF, que la pasada semana se reunieron con varios cargos de la Consejería de Educación con el objeto de forzar una solución para este colectivo que, según aseguran, pierde cada curso presencia en las aulas y dinero de sus salarios.
Los sindicatos denuncian despidos encubiertos y pérdida de salario
Los profesores amenazan con movilizaciones si no hay acuerdo
"La reducción en Andalucía es más del doble que el curso pasado, en total 2.465 horas. Si las sumamos a las 1.170 recortadas el pasado curso suman 3.635 horas de Religión desaparecidas, es decir, más de 200 jornadas completas perdidas, o lo que es lo mismo, 200 despidos encubiertos, disminuyendo brutalmente los sueldos de la mayoría de nosotros. Y todo esto sin que haya una reducción significativa en las matrículas de Religión en Secundaria", denuncia Santiago Vela, profesor de Religión en un instituto del Arroyo de la Miel (Málaga) y representante de CSIF.
Vela asegura no entender qué persigue Educación con estos recortes del horario de una asignatura que imparten cerca de un millar de docentes en Secundaria. Sobre todo, porque según los sindicatos, "está demostrado que el número de matrículas en Religión no ha decaído en estos dos años". Según sus datos, esta asignatura es elegida por el 65% de los estudiantes de la ESO y por algo más del 40% de los de Bachillerato, "lo que no da razones para tales recortes", afirma Vela, que resalta el desfase que supone "recortar un 30% las horas de la asignatura cuando según los propios datos que maneja la Consejería de Educación la disminución del número de matrículas no supera el 1%".
El representante de CSIF asegura que la reunión mantenida la pasada semana en Sevilla con el director de Recursos Humanos, Manuel Alcaide, y el director de Planificación y Centros, Alberto Olleros, no sirvió para aclarar el incierto futuro que se cierne sobre este millar de docentes, dado que no aceptaron aplicar ciertas medidas que sí aplican otras comunidades autónomas para garantizar la estabilidad laboral y salarial de este colectivo. "Les explicamos que en comunidades gobernadas por el PSOE, como Galicia, se ha encontrado una solución satisfactoria para ambas partes, como es permitir a los profesores de Religión que acometan otras tareas no lectivas en sus centros, como tutorías, coordinación de programas educativos o clases de refuerzo. Así se les garantiza el cumplimiento de su contrato y la estabilidad de su salario al desarrollar la jornada laboral al completo", explica Vela.
"Aquí no se hace porque no se quiere. Basta con aplicar un decreto que regula esto y que ya existe, pero las autoridades educativas andaluzas parecen no darse por enteradas. Han cambiado la forma en que antes se adjudicaba el horario para la asignatura de Religión, quitándoles esa potestad a los directores de los centros y aplicando una reducción abusiva del horario y del salario alegando que ha disminuido la demanda por parte del alumnado, cuando saben que eso es falso", añade Vela, que da por "agotado" el proceso de negociación con Educación.
"No entran en razón y encima mandan una notificación empezado el curso anunciando a cada profesor la reducción de horarios y de sueldo para que la firmen. Pero ya nos hemos adelantado y hemos avisado desde los sindicatos que no se firme ningún documento de este tipo...", señala Vela, quien no descarta que el profesorado de Religión se movilice contra la "abusiva" política de planificación de Educación.
Una decisión que topa con la críticas de la Iglesia
Uno de los efectos de esta reducción horaria de las clases de Religión incide en la calidad de la enseñanza que reciben los alumnos que escogen esta asignatura. Así al menos lo denuncian los cuatro sindicatos que forman la mesa sectorial. Santiago Vela, de CSIF, explica que ante la reducción de horas "se están agrupando a los alumnos de distintas clases que eligen Religión en un sólo grupo, algo que por su puesto no entra en la cabeza que se haga con otras materias", señala.
"Con ello se incide en la pérdida de calidad de la enseñanza, porque un profesor se puede encontrar con un grupo de 45 alumnos, número con el que sólo podría hacer una cosa: irse de excursión", resalta este profesor de Religión, que denuncia además que la propia Administración educativa va en contra de sus normas "al permitir que con esta medida se supere la ratio fijada en 30 alumnos por clase en Secundaria y 35 en Bachillerato".
Además de las críticas de los afectados, también la Iglesia se ha manifestado contrariada por esta reducción del horario de Religión en Secundaria. El cardenal arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, mostró hace dos semanas, coincidiendo con el comienzo del curso, su "honda preocupación" por esta medida y por la situación de "precariedad" que vive el profesorado de Religión en Secundaria.
Amigo Vallejo llegó a calificar de una "enorme falta de respeto a los profesores y a las asignatura" la postura adoptada por la Consejería de Educación, y apeló a que la consejera del ramo, Teresa Jiménez, tome cartas en el asunto y busque una solución al conflicto siguiendo el ejemplo de otras comunidades.
