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El transporte de viajeros rechaza reducir las concesiones a 15 años

La oposición de los operadores de las grandes líneas paraliza la ley del sector

La pretensión de la Xunta de poner orden en el caótico sector del transporte de viajeros por carretera se ha topado con la resistencia de los operadores. El anteproyecto de ley del transporte, presentado públicamente por Touriño y la conselleira María José Caride en enero, sigue parado ocho meses después. La razón es el rechazo de las concesionarias de las principales líneas a reducir a 10 años prorrogables por otros cinco el plazo máximo de las licencias, una de las apuestas fundamentales de la ley.

La promesa del presidente de la Xunta y de la conselleira de Política Territorial de hacer de 2008 el año del transporte pasa por aprobar en este último trimestre la nueva ley. Pero los transportistas lo descartan. "No va a dar tiempo a aprobar la nueva normativa en esta legislatura", vaticina Raúl López, representante del sector en las conversaciones con la consellería y presidente del Consello Galego do Transporte. "No damos más, es muy complejo", confiesa la directora general de Transportes, Mar Chao.

El transporte de viajeros por carretera en Galicia está organizado en 154 concesiones administrativas de larga duración y no acompasadas, que irán venciendo de forma paulatina hasta 2019. La pretensión de la Xunta consiste en unificar en 2014 el cese de todas ellas para, a partir de entonces, imponer un modelo con un máximo de 15 años, que le permita una correcta planificación del servicio. La Xunta indemnizaría a las empresas que tuviesen que anticipar su vencimiento y prorrogaría el plazo a las que caducan antes de 2014.

La patronal no está por la labor. "Necesitamos más de 15 años para poder modernizar las flotas, desarrollar proyectos y programar las inversiones; es la forma adecuada para ofrecer el mejor servicio al usuario", replica Raúl López. Con concesiones como las que plantea la consellería, agregó, "la empresa no piensa en el futuro ni en el buen funcionamiento del servicio". "Es aconsejable que tengamos plazos suficientes para rentabilizar nuestras inversiones", agrega el presidente de Monbús.

López le resta trascendencia al retraso de la ley del transporte que impulsa la Xunta, ya que el sector "no queda sin regulación". "Hay una ley estatal y un reglamento autonómico que la adapta a los criterios de Galicia", detalla el representante de la patronal, que advierte además de la necesidad de que la ley que salga adelante logre el máximo consenso. "De lo contrario, no funcionaría", opina.

Fuentes del Consello Galego do Transporte, en el que están representados la patronal, los sindicatos y la Xunta, reconocen que la Dirección Xeral no ha vuelto a presentar ningún proyecto desde que les pidió a sus miembros que presentaran sus alegaciones. "Estamos a la espera de que nos presenten las respuestas a nuestras aportaciones", afirma un representante sindical.

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Discrepancias

La directora general de Transportes, mientras, afirma que la consellería todavía no ha tomado una determinación sobre los plazos de las concesiones y le resta importancia a las discrepancias con los empresarios del transporte de viajeros. "Hay un borrador de la ley con nuestro punto de vista y ahora hay que ver las alegaciones, pero es un tema complejo", explica Mar Chao.

También el presidente de Monbús resta importancia a las discrepancias con el proyecto. "Cuando un Gobierno presenta una ley hay cosas que gustan al sector y otras que no tanto, así que todo lo que está pasando con este anteproyecto está dentro del guión", explica. Raúl López agrega que, en lo que se refiere a la ley, todos los miembros del Consello Galego de Transportes están de acuerdo "en lo fundamental".

28 millones de pasajeros

La reducción a 10 años prorrogables por otros cinco es una de las principales medidas previstas en el anteproyecto de ley del Transporte, que fue presentado públicamente en enero de este año con el compromiso de aprobarlo en el primer semestre de 2008. El objetivo último de la ley es invertir la sangría de la pérdida de usuarios del transporte público para incrementarlos un 50%. Hace 10 años, 40 millones de viajeros utilizaban al año el transporte público en Galicia. En la actualidad, esa cifra ha descendido a 28 millones. El transporte en autobús está servido por 3.768 vehículos, que cubren 1.372 itinerarios y 8.310 paradas y realizan un total de 51 millones de kilómetros anuales.

La ley prevé otras novedades como el transporte a demanda, para cubrir las necesidades de las zonas rurales más apartadas, o el uso compartido del transporte escolar por otros usuarios. El planteamiento dejará de ser lineal para convertirse en zonal, de forma que se facilite la combinación de servicios regulares y a demanda y se puedan cubrir zonas de población dispersa. La ley también prevé la creación de un ente gestor de los ferrocarriles gallegos, para desarrollar y aplicar una política autonómica en materia de infraestructuras y servicios del tren en Galicia.

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