La gerente de Xestur Ourense dimite y opta a la Diputación

La gerente de Xestur Ourense (la empresa pública encargada de la gestión del suelo en la provincia), la nacionalista Dolores Rivero, ha presentado su dimisión a la conselleira de Vivenda tras haber trascendido que opta a dirigir una sociedad urbanística paralela que promueve el PP en la Diputación. La principal función de esta sociedad será la de desarrollar los polígonos industriales incluidos en su día por el gobierno de Fraga en el Plan Galicia y descartados por PSOE y BNG cuando accedieron a la Xunta.

La dimisión de Rivero se produce una semana después de que se hiciera público, a través de una filtración del PP, que la nacionalista había superado la primera prueba (una entrevista personal) para la plaza de la Diputación mientras seguía ejerciendo como gerente de la empresa pública de la Xunta.

La Diputación no colgó en esta ocasión en el tablón de anuncios del pazo provincial la lista con los nombres de los aspirantes, entre los que se encuentra además como candidato mejor puntuado el ex director general de Urbanismo del PP José Cudeiro delegado de la consultora Catrecasas y vinculado al ex alcalde de Sanxenxo, Telmo Martín. Cudeiro superó también la prueba de la entrevista realizada por personal de la Diputación. La decisión final sobre la plaza depende del consejo de administración de la sociedad que controla el PP.

Tras permanecer en silencio una semana, la Consellería de Vivenda emitió ayer un escueto comunicado anunciando que recibió la dimisión de la gerente y que la ha incorporado al orden del día del consejo de administración del próximo martes.

32.000 euros más

Mientras tanto, la gerente dimisionaria, a la que el BNG colocó como número 4 en la lista al Congreso en 2004, sostiene que "explicará todo" a partir del 2 de octubre. La misma fecha en la que la Diputación dará a conocer el nombre del ganador de la plaza dotada con un sueldo anual de 75.000 euros, más complementos (32.000 euros más de los que ofrece Xestur).

El BNG ha acogido con "estupefacción" la decisión de la gerente designada por Vivenda para acometer el cambio al frente de una sociedad gestionada durante los últimos 17 años por el militante del PP, ahijado de Xosé Cuiña, Juan Carlos Cabanelas, que llevó a la sociedad a la quiebra por las "graves irregularidades" en la gestión, según el Consello de Contas.

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