La ambigüedad de Cospedal

"Ya conocemos que la secretaria general del PP juega con cierta ambigüedad", dijo con claridad el presidente murciano Ramón Luis Valcárcel, también del PP, en referencia a su compañera María Dolores de Cospedal, que en Castilla-La Mancha ratificó junto con el presidente socialista, José Maria Barreda, la caducidad del trasvase Tajo-Segura para el año 2015, tal y como contempla el Estatuto castellano manchego. Valcárcel participó ayer con el presidente valenciano, Francisco Camps, en el tradicional almuerzo veraniego (que este año se celebró con retraso) de inicio de curso político en Torrevieja (Alicante). Camps calificó de "excepcional reflexión" las palabras de su homólogo murciano en las que criticaba abiertamente la postura de De Cospedal, quien "en el congreso nacional del PP aprobó una cosa y horas más tarde en Toledo dijo lo contrario", le recriminó Valcárcel.

Los dos presidentes mantienen su vieja reivindicación sobre los trasvases

Los mandatarios del PP exigen que se cumplan los acuerdos "unánimes" pactados por la dirección nacional del PP en materia hídrica sobre la vigencia y necesidad de los trasvases. "Nadie puede variar eso, ocupe el cargo que ocupe", dijo Valcárcel en alusión a De Cospedal. Camps instó a situar el futuro del trasvase del Tajo al Segura en el debate nacional: "el Gobierno de España debe garantizar su continuidad". Ambos aseguraron que su postura la habían trasladado tanto a la dirección del PP como a los diputados. Para ellos, ni un presidente de una determinada comunidad autónoma ni su parlamento regional pueden decidir sobre una cuenca que afecta a distintas comunidades autónomas. "Eso es como el político que quiere coger un trapito y entra al trapo. Aquí se trata de ubicar el problema en España", arremetió Valcárcel, de nuevo en referencia a De Cospedal.

El agua centró el grueso de las intervenciones de los dos presidentes. Camps aseguró que el agua que prometió Zapatero "nunca ha venido, ha sido un engaño, no hay alternativa por eso el trasvase del Ebro se realizará". Obvió, así, los aportes adicionales de agua que se obtienen de las nuevas plantas desaladoras que se han puesto en marcha en el litoral de Alicante. "Un Gobierno sordo y que ha perdido el pulso", apuntó Valcárcel en referencia al programa Agua que se puso en marcha la pasada legislatura.

Por lo demás la reunión, con el alcalde de Torrevieja, Pedro Ángel Hernández Mateo, de anfitrión y una reducida presencia de alcaldes del PP de la comarca, transcurrió con pocas novedades. El resto del encuentro tuvo poca enjundia. Hubo algunos compromisos vagos para la mejora de las infraestructuras viarias y ninguna referencia a los temas polémicos que durante los últimos meses han generado ciertas tensiones entre los dos mandatarios del PP.