Lalín reclama ayudas para reflotar el Conservatorio Folque

La entrada en funcionamiento, este año académico, del Centro Galego de Música Popular en Santiago, una institución cuyo objetivo es la enseñanza y la producción de música tradicional, ha levantado ampollas en el Ayuntamiento de Lalín.

"En 8 años, la Xunta no ha dado un duro a nuestro centro", denunció el regidor

Fuentes de la consellería afirman que el Folque sí recibió subvenciones

En el municipio dezano, entre los años 2000 y 2007, el mismo colectivo aCentral Folque, que ahora gestiona la escuela compostelana, desarrolló el plan de estudios del Conservatorio Folque de Lalín, situado en el Auditorio Municipal y al que anualmente acudía casi un centenar de alumnos llegados desde toda Galicia. La falta de acuerdo económico entre los gestores y el gobierno local propició la ruptura del contrato que ligaba a ambas partes y el Conservatorio de Lalín dejó de funcionar. El curso 2007-2008 no se llegó a impartir.

"Los profesores que yo busqué y contraté nos propusieron un plan en el que sus honorarios se duplicaban y que nosotros, sin ayudas y con medios exclusivamente municipales, no podíamos asumir", señaló ayer a este periódico el alcalde de Lalín, el popular Xosé Crespo. "Hubiésemos aguantado de haber contado con algún tipo de subvención por parte de la Consellería de Cultura, como tantas veces les reclamamos, porque el Conservatorio Folque es un invento nuestro". De hecho, la marca Conservatorio Folque, que lleva un año en desuso, es una denominación que se encuentra legalmente registrada a nombre del Ayuntamiento de Lalín.

El regidor lamenta que la Consellería de Cultura colabore en la financiación del Centro Galego de Música Popular en Santiago "cuando en ocho años no ha dado un duro" para el Conservatorio de Lalín: "Me extraña este padrinazgo y, dado que hay espacio para los dos centros, pido, proporcionalmente, el mismo trato para el Conservatorio Folque de Lalín; de lo contrario, entendería que se discrimina a los vecinos de la comarca del Deza, que cuenta con una amplia tradición musical, por la razón de que en Lalín gobierna el PP y la concejalía de Cultura de Santiago es del Bloque".

Crespo asegura que respeta la decisión del profesorado de buscar otro centro, pero sostiene que el Conservatorio Folque "no se ha trasladado" y que antes de final de año se volverá a poner en marcha con otros enseñantes "ya apalabrados y seleccionados" de acuerdo con las "posibilidades económicas" del Ayuntamiento. El alcalde justificó la interrupción de la docencia el pasado curso: "Con la marcha de los profesores, se nos echó el año encima; pero como se trata de una enseñanza no reglada podemos empezar el curso cuando nos dé la gana".

Fuentes de la Consellería de Cultura aseguraron a EL PAÍS que la asociación cultural gestora del Conservatorio de Lalín sí contó con su apoyo económico en actividades de carácter puntual. Las mismas fuentes confirmaron que el departamento autonómico decidió sumarse a un "proyecto diferente, ambicioso y atractivo que, cuando se presentó a instancias de la consellería, ya contaba con el respaldo de otras Administraciones Públicas". Asimismo, puntualizaron que este organismo nunca intervino ni en la decisión ni en las negociaciones del equipo directivo del centro destinadas a ubicar una escuela de música tradicional en otro ayuntamiento gallego.