Fomento acepta traspasar los tramos del tren en desuso

La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, anunció ayer en el pleno del Congreso su intención de negociar con la Xunta la transferencia de los tramos ferroviarios que queden en desuso por la construcción del Eje Atlántico de alta velocidad. En respuesta a una pregunta del diputado del BNG Francisco Jorquera, Álvarez afirmó que el ministerio está "dispuesto a dialogar y a llegar a un acuerdo", aunque a renglón seguido advirtió que la operación será "muy compleja".

Jorquera preguntó a la titular de Fomento por su disposición a traspasar la gestión de las redes ferroviarias interiores, "comenzando por aquellas que queden en desuso", con el objetivo de la creación de servicios de cercanías gestionados por la Xunta. La creación de un ente ferroviario gallego "se plantea como un reto para la próxima legislatura autonómica", que asuma la implantación de estos servicios. Esa aspiración, agregó, tiene "soporte jurídico" en el Estatuto de Autonomía, y evitaría el "discutible" desmantelamiento de las antiguas líneas.

Magdalena Álvarez contestó: "Mi respuesta es favorable, en el sentido de que estamos dispuestos a dialogar y a llegar a un acuerdo para que tanto de la vía en desuso como de la operación ferroviaria sobre ella sea titular el Gobierno gallego y sea gestionada por él". No obstante, esta operación es "muy compleja", pues el Eje Atlántico se está construyendo en parte sobre la vía convencional y en parte sobre trazados totalmente nuevos.

Estatuto

La actuación sólo sería posible, explicó la ministra, en el caso de que se independizase una red ferroviaria de otra, pero la complejidad proviene de que lo tramos que van a quedar en desuso son inconexos. Señaló Magdalena Álvarez que el Ministerio de Fomento no está "desmantelando la red ferroviaria gallega", sino "construyendo una nueva red ferroviaria con unas características que la actual no tiene".

Respecto a la posibilidad de que Galicia gestione su propia red ferroviaria, advirtió la ministra que el contenido del Estatuto de Galicia es distinto del de los nuevos de Cataluña, Andalucía y Aragón, "que sí permiten que se opere sobre la red ferroviaria de interés general". Magdalena Álvarez cifró en 58 los kilómetros que quedarán en desuso y que podrán por lo tanto ser transferidos a la comunidad autónoma.