Basagoiti pide el relevo de Ibarretxe para que no dañe la imagen de Euskadi

Antonio Basagoiti e Iñaki Azkuna escenificaron ayer, en Bilbao, una imagen inédita en las histéricas relaciones políticas de bloques que se dan en el País Vasco. En un ejercicio sorprendente que rinde culto a la normalidad democrática, el alcalde nacionalista de la capital vizcaína se ofreció "libremente" a presentar al nuevo presidente del PP vasco, en una conferencia seguida por compañeros de partido de Basagoiti, principalmente, empresarios y algunos representantes socialistas.

Reitera su oposición a la fusión de la BBK y la Kutxa y dice respetar a San Gil

Azkuna, además, animó el acto con una intervención en la que cruzó su oratoria más cercana con otra más ideológica y academicista, confirmando así su acuñado perfil político. El alcalde no desaprovechó la oportunidad de cargar contra quienes pueden criticar la presentación "con gusto" de la conferencia de Antonio Basagoiti, ya que, como dijo, puede ser considerado "por algún intolerante" como "una herejía". Asumiendo con humor la etiqueta de dirigente michelín que le asignó en su día Xabier Arzalluz, destacó que la política debe ser entendida de "una manera civilizada".

Más adelante afirmó que a Basagoiti y a él les unen "muchas cosas", como los valores democráticos y el rechazo a la violencia, y que "otras" les separan, como "el concepto de España". Pero precisó que, si bien cree en la "nación vasca", estima "perfectamente compatible vivir con los demás pueblos de España, dentro del paraguas del Estado".

Basagoiti aprovechó su conferencia para presentar su alternativa al "ibarretxismo" sobre la base de una honda crítica al papel del actual lehendakari -"está en su mundo y está dañando los intereses, el caché y la imagen de Euskadi"-, y a la "irresponsabilidad" socialista al pactar los presupuestos "de ida y vuelta" con el PNV.

El presidente del PP vasco trazó sobre la postura ante ETA y la crisis económica las dos coordenadas de su discurso. Afirmó que "con ETA se ha jugado con los deseos de paz de la gente", ya sea por "desconocimiento" o por "interés", y se han adoptado iniciativas que no han hecho más que enmascarar el problema. En su opinión, lo que hace falta es "eliminar" definitivamente a ETA, que pierda toda expectativa de negociar políticamente y que no haya nadie que desde altas responsabilidades públicas cuestione y deslegitime medidas eficaces para luchar contra el terrorismo. "ETA estará acabada cuando se dejen de cuestionar las decisiones judiciales", aseguró.

En materia económica, Basagoiti parte de la base de que la crisis "ya se ha instalado en el País Vasco" sin que el Gobierno de Vitoria haya reaccionado, "porque el lehendakari no está para preocuparse de estas cosas sino del referéndum". Acusó a Ibarretxe de ser "una máquina de generar inestabilidad" y de enrocarse en "una estrategia de confrontación permanente" que usa con "fines electorales".

En esta línea, aseguró que su "pugna con el Constitucional" persigue "objetivos perfectamente calculados" y añadió que "ahora sólo le queda intentar convertir en votos cada uno de los rechazos de la justicia, a pesar de que esté dañando la imagen de los vascos" y "tirando por los suelos el caché de Euskadi".

Basagoiti, que se mostró contrario a la fusión a dos de las cajas, "porque no se ha explicado", y respetuoso con María San Gil, se propuso como una alternativa al "ibarretxismo". En el coloquio, incluso señaló que, "habida cuenta de que Patxi López no lo tiene tan claro, me tiro un largo y pido que él me apoye a mí", dijo en referencia a un posible acuerdo PSE-PP tras las próximas autonómicas. Y es que sostiene que un acuerdo presupuestario que "haga el camino de vuelta entre Madrid y Vitoria" por parte de PSOE y PNV sería "una irresponsabilidad, con buenas dosis de incoherencia" por parte de los socialistas.