Beneficios a cambio de sueldo

Separarse o no de la inflación. Ésa es la cuestión. Si durante este año los salarios han subido de media un 5,1%, según el estudio realizado por la consultora Mercer sobre la retribución de 270 compañías españolas, para 2009 estas mismas empresas opinan que el aumento será del 4,6% de media, algo que el socio de la consultora, Rafael Barrilero, considera poco probable, teniendo en cuenta que el alza anual del sueldo en nuestro país está absolutamente vinculado a la evolución del índice de precios al consumo (IPC), y se prevé que éste se sitúe en torno al 4,8% o 4,9%. Una estimación que, a su juicio, hace insostenible ese escaso incremento salarial que anuncian las empresas y que es más probable se establezca alrededor del 5%.

Cada vez más firmas pagan a sus empleados con ordenadores, cursos, seguros y coches

Sin embargo, Anthony Gennaoui, socio director general de Towers Perrin, piensa que la crisis económica, que se tornará más virulenta en España el próximo año, provocará que los incrementos salariales medios que pongan en práctica las empresas se sitúen por debajo del IPC, más aún de lo que se desprende de las encuestas. "Si la compañía entra en crisis será insostenible que gaste un presupuesto adicional del 5% en elevar las retribuciones a sus empleados. Cuando la disyuntiva es o recorto plantilla o recorto sueldos, lo normal es que sufran los salarios". En su opinión, será así cómo la lógica del IPC se quiebre el año próximo. Lo que, para Barrilero, sería la primera vez que ocurriese en España. "Para mantener la competitividad tendríamos que hacerlo, pero es un deseo, no una realidad. Es pedirle a los trabajadores pérdida de poder adquisitivo, después de años de moderación salarial", asegura.

Gennaoui recomienda a los directores de recursos humanos prudencia máxima a la hora de revisar las retribuciones y mucho cuidado en la aplicación de los limitados presupuestos, que deben servir para proteger a las personas que son críticas para la organización; las que generan negocio son quienes deben percibir unas recompensas mayores por su trabajo.

La retribución flexible, que cada vez utilizan más empresas nacionales y, en general, europeas puede ser una de las fórmulas con las que jugar para que el presupuesto remunerativo no crezca demasiado en la empresa. Mediante estos programas, que son una bolsa de beneficios o compensaciones para los empleados, que ellos mismos eligen como complemento de su sueldo, "las compañías pueden optimizar el coste retributivo", mantiene el director de Towers Perrin. Muchas de estas compensaciones tienen una fiscalidad ventajosa para la empresa, con lo que ésta minora su presupuesto en personal, y para el empleado. Es el caso del seguro médico, la ayuda para la guardería, los tiques de comida, la formación, la informática y el ADSL, el pago en acciones o seguros como el de jubilación y el del automóvil. El trabajador también se ve favorecido por la gran capacidad de compra de su empresa y los precios mejorados que puede ofrecerle al adquirir, por ejemplo, automóviles y ordenadores.

Compañías como Telefónica, Banesto, Uría y Menéndez, USG People Spain o Cuatrecasas han implantando estos sistemas de remuneración que, para el socio de Mercer, "son la manera de evitar la inflación salarial en las empresas". En general, quienes tienen la posibilidad de apuntarse a ellos son los directivos y mandos intermedios. Es el caso del banco presidido por Ana Patricia Botín, que desde hace dos años tiene un programa que ofrece guardería, seguro de salud, seguro de vida, planes de ahorro, jubilación, vehículos, ordenadores, PDA y cursos de formación a 800 personas de su organización, que cuenta con unos 9.000 empleados en total, según explica Fernando Chaparro, director de Recursos Directivos de la entidad financiera.

Esos 800 profesionales pueden "gastar" hasta un máximo del 25% de su sueldo fijo anual en los productos que forman parte del plan de remuneración flexible. Casi la mitad de ellos, continúa Chaparro, han utilizado al menos un producto. El seguro de salud, el coche, la ayuda a la guardería y el ordenador son los preferidos. "Y como el plan tiene éxito, se va a seguir ampliando año a año al menos en un 10%", añade.