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SAÚL MOFAZ | Ministro de Transportes

El halcón de la seguridad

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Nacido en Teherán en 1948, Saúl Mofaz emigró con su humilde familia a Israel en 1957. De origen sefardí -en ocasiones arremete contra el racismo de las élites asquenazíes-, se lo ha ganado todo a pulso. Ingresó en filas a los 18 años, combatió en la guerra de los Seis Días (1967), en la de Yom Kipur (1973) y en la primera guerra de Líbano (1982). Peldaño a peldaño, alcanzó la jefatura del Estado Mayor en 1998. Es un halcón de pura cepa. El hombre de la bitajón (seguridad, en hebreo). Con un expediente escalofriante. "Quiero 10 palestinos muertos en cada sector y cada día", dijo Mofaz, según un oficial que participó, en 2002, en una operación en Cisjordania.

Se opuso a la retirada de Líbano en 2000; abogó por la deportación de Arafat; fue uno de los impulsores de los asesinatos de líderes políticos y militares palestinos, incluido el lanzamiento de bombas de mil kilos contra un edificio habitado también por civiles, y rechazó la evacuación de los colonos de Gaza, en 2005. Ahora se revuelve contra la devolución del Golán a Siria. "Siempre ha visto a los árabes a través de la mirilla de un rifle, de un Apache, de un tanque o de un avión", ha escrito el periodista Gideón Levy.

Colgó el uniforme en 2002 y desde entonces ha dejado patente su propensión a los patinazos
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Colgó el uniforme en 2002. Ingresó en el derechista Likud, y desde entonces ha dejado patente su locuacidad y propensión a los patinazos. "Uno no abandona su casa", dijo después de que Ariel Sharon fundara Kadima, en 2005. Tres días después se sumaba al nuevo partido. Cuentan de él que no sabe callar: el ministro de Transportes amenazó en junio con bombardear Irán.

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