Tres muertos en las obras del gasoducto de Argelia a España

Tres trabajadores de la plataforma Saipem 7000, el gigantesco buque de la compañía italiana Saipem que se encarga de tender el gasoducto submarino entre Argelia y España, murieron ayer al desplomarse sobre ellos una tubería de polipropileno de 12 metros. Otros cuatro empleados resultaron heridos de distinta consideración, mientras que otro más permanece desaparecido desde la caída del inmenso tubo, motivada por un fallo, mecánico en una de las grúas de las que dispone la plataforma.

El desplome se produjo pasado el mediodía, cuando un grupo de operarios trataban de alzar la tubería para, posteriormente, introducirla en el mar a más de 2.000 metros de profundidad. En el momento del siniestro, la plataforma, en la que trabajan unas 450 personas de hasta una veintena de nacionalidades, se encontraba en aguas internacionales próximas a Argelia.

Unas 60 millas náuticas, cerca de cuatro horas de travesía en barco, separaban el lugar del siniestro de Almería, desde donde se llevaron a cabo buena parte de las tareas de auxilio. Aunque Argelia era el país competente para ello, -el Saipem permanecía ayer en aguas de la zona SAR (búsqueda y rescate) de este país- fueron los responsables de la plataforma los que reclamaron la intervención española.

Tras solicitar permiso a las autoridades argelinas, un helicóptero de Salvamento Marítimo se desplazó a la plataforma, donde evacuó a dos de los trabajadores lesionados, mientras que al menos otro llegó a Almería en un helicóptero privado. El servicio de emergencias 061 trasladó en tres ambulancias a los heridos, tres varones de entre 23 y 41 años. Ninguno es español.

Una nueva llamada

Una vez culminó la evacuación de los heridos, desde el buque se requirió nuevamente la presencia de Salvamento Marítimo. Un trabajador no aparecía y se presuponía que podía haber caído al mar tras el accidente. Unas 120 millas alrededor de la plataforma fueron rastreadas durante tres horas por un helicóptero sin hallar rastro de este hombre, por lo que la búsqueda se suspendió antes de caer la noche sin esperanzas de encontrar su cuerpo en el mar.

Tras intensas horas de conversaciones con Saipem, Medgaz, la sociedad que promueve la construcción de la infraestructura -un consorcio formado por Sonatrach, Cepsa, Iberdrola, Endesa y Gaz de France y que contrató a la compañía italiana para que, desde el mes de agosto, tendiera el gasoducto en aguas profundas- informó de que todos los afectados por el siniestro, a excepción de uno de ellos, son empleados de la propietaria de la plataforma.

El gasoducto, que por primera vez unirá los yacimientos argelinos de gas natural con el mercado europeo, es también el primero que se construye en el Mediterráneo a más de 2.000 metros de profundidad. Una vez finalizado este tramo, se habrá completado el 80% del gasoducto ArgeliaEuropa, vía España cuya puesta en marcha está prevista para 2009.